Bullrich afirma que la represión a las pandillas argentinas ha reducido las exportaciones de cocaína

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, tiene la misión de acabar con las bandas de narcotraficantes en el país sudamericano que han provocado un aumento de la violencia y un incremento de los envíos de cocaína a Europa. Bullrich dice que lo está logrando.

Argentina ha cobrado importancia como centro de tránsito de la cocaína, ya que la producción de Perú y Bolivia ha fluido por vías navegables clave y ha salido por puertos fluviales como el de Rosario, la ciudad natal de Lionel Messi. Los asesinatos relacionados con pandillas aumentaron al mismo tiempo.

Bullrich dijo a Reuters que el gobierno del presidente libertario Javier Milei, que lleva un año en funciones, estaba desmantelando las bandas y bloqueando los envíos que llegaban a los mercados finales, incluso a Europa, donde el mercado de cocaína se ha expandido en los últimos años.

«Hemos tenido incautaciones récord de cocaína y eso nos ha generado un gran respeto a nivel regional y también en Europa, porque (en 2024) no se detectó ningún cargamento desde Argentina en Europa», dijo en su oficina en Buenos Aires, y agregó que «por supuesto puede haber algunos cargamentos que no fueron detectados».

El Ministerio de Seguridad confirmó que no se encontró cocaína en ningún envío que cruzó el Atlántico Sur desde Argentina a un importante puerto europeo en 2024.

Bullrich, que otrora fue rival de Milei como candidata presidencial, ahora lidera la lucha contra el crimen, reforzando las fronteras con Brasil y Bolivia, privatizando algunas prisiones y utilizando inteligencia artificial para rastrear a las pandillas.

En Rosario, según cifras del gobierno local, los asesinatos cayeron a 90 el año pasado, el nivel más bajo en al menos la última década y por debajo de los casi 300 de 2022 y los 261 de 2023, el año anterior a que Milei y Bullrich asumieran el cargo.

«Decidimos atacar con fuerza a las bandas», dijo Bullrich, y agregó que la cooperación entre el gobierno nacional y el regional en Rosario había sido un factor clave, así como la postura más dura de los tribunales. El gobierno también ha puesto la mira en los capos de la droga que ya están tras las rejas.

«Les quitamos el poder que tenían los capos de la droga en las cárceles, que utilizaban las cárceles para mantener en funcionamiento sus redes de narcotráfico. Los aislamos», dijo.

Andrei Serbin Pont, especialista argentino en seguridad e inteligencia y presidente del grupo de expertos regional CRIES, atribuyó la reducción del crimen al énfasis en la recopilación de inteligencia.

«Hubo un esfuerzo de seguridad concertado por parte del gobierno nacional para priorizar a Rosario, con un foco en inteligencia criminal en lugar de sólo tener más policías en las calles, que es una estrategia mucho más viable», dijo.

Bullrich envió un proyecto de ley al Congreso para establecer una nueva ley antimafia, similar a la legislación RICO de EE.UU., para acabar con las redes criminales, y dijo que también ha aprendido de las fuerzas de seguridad de Gran Bretaña e Italia.

El año pasado, recibió al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y visitó su megacárcel, que alberga a decenas de miles de pandilleros en duras condiciones que han sido elogiadas por políticos de línea dura y que defienden el orden público, y criticadas por grupos de derechos humanos. Las fotografías muestran filas de reclusos tatuados, arrodillados con las manos detrás de la cabeza.

«En nuestro caso, nuestro sistema ha sido un poco, digamos, menos duro. Pero cuando tenemos que ser duros, somos duros», afirmó Bullrich.

FRONTERAS MÁS DURAS

Bullrich dijo a Reuters que estaba fortaleciendo los controles fronterizos para detener a las bandas de narcotraficantes, planeando visitas a zonas de cultivo de cocaína en Perú e impulsando la cooperación con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y el Buró Federal de Investigaciones.

Asimismo, dijo que se está reforzando la frontera con Bolivia, incluso con la construcción de un pequeño muro en la provincia norteña de Salta. Argentina también está haciendo un mayor seguimiento de los puntos de entrada con Brasil, donde había habido una «falta de control en los últimos años», añadió.

«Vamos a iniciar un programa, un plan, estamos llevando tropas a la zona fronteriza con Brasil», señaló.

Bullrich, una veterana política que ha aportado a Milei un apoyo clave del centro, dijo que se había convencido de las reformas económicas y sociales más amplias del libertario más allá de su enfoque en la seguridad.

Del mismo modo, aclaró que las diferencias con Milei en el pasado han quedado atrás y que ella y su bloque lo estaban ayudando en su búsqueda de ganar escaños en las elecciones legislativas de mitad de período previstas para finales de este año.

«Ahora somos más libertarios que conservadores», dijo.

Reuters (parcialmente modificado)