Brasil: Lula enfrenta fuertes derrotas en el Congreso en materia de régimen carcelario, ‘fake news’ y aborto

El gobierno socialista brasilero a cargo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva,  enfrentó una serie de derrotas a nivel legislativo este miércoles cuando los diputados y senadores opositores se impusieron por amplia mayoría poniendo freno a algunas de las políticas fuertemente cuestionadas del actual gobierno.

En este sentido, el Congreso Nacional se impuso ante la postura oficialista en materia de régimen carcelario, promoción del aborto y persecución de las «fake news» que han llevado a la censura de la oposición de forma masiva en el país sudamericano. 

La decisión del Poder Legislativo subraya la creciente fragilidad política del gobierno de Lula y sus dificultades para avanzar con su agenda en el Congreso, según informó Gazeta do Povo.

La restauración de la Ley 14.843/2024, originada del PL 2.253/2022, que limita las salidas temporales de presos, fue aprobada tras derrumbarse el veto presidencial impuesto por Lula. 

El gobierno había vetado dicha ley argumentando que la prohibición de las llamadas «saidinhas» violaba principios constitucionales, como por ejemplo la protección de la familia. Sin embargo, ante la creciente inseguridad en el país y la presión del pueblo brasileño, los parlamentarios decidieron por amplia mayoría volver a prohibir las salidas temporales de los presos.

Según informó Revista Oeste, el secretario de Seguridad Pública de São Paulo y relator de la ley, Guilherme Derrite, la medida adoptada por el Congreso “es un paso fundamental para la seguridad pública y atiende a los deseos de la sociedad».

El veto se eliminó con 314 votos a favor y 126 en contra en la Cámara de Diputados, y 52 a 11 en el Senado.

La líder de la minoría, la diputada opositora Bia Kicis, celebró la decisión como «una súper victoria para la oposición y para el pueblo brasileño», resaltando su importancia para la seguridad pública y el orden social, según Gazeta do Povo.

El Congreso decidió mantener el veto de 2021 del ex presidente Jair Bolsonaro a un artículo de ley que preveía castigos más severos para quienes difundieran noticias falsas durante las elecciones.

La disposición de la ley 13.834/19 preveía pena de prisión de 1 a 5 años y multas para los infractores.

El diputado federal Marcel Van Hattem advirtió que tipificar la difusión masiva de fake news sin criterios claros podría «perseguir a quien dice la verdad y a la oposición».

La Cámara de Diputados votó por mantener el veto con 317 votos a favor y 139 en contra, lo que evitó la necesidad de votación en el Senado, según Gazeta do Povo. 

La decisión fue vista como una victoria para la libertad de expresión y un mensaje claro al Supremo Tribunal Federal sobre la regulación de las redes sociales, que ha sido cuestionado fuertemente a nivel internacional por su accionar contra periodistas opositores a Lula y partidarios de Bolsonaro en redes sociales.

“A pesar de los infructuosos intentos de poner una mordaza a la población o de instituir narrativas oficiales para inhibir, avergonzar e incluso utilizar el aparato del Estado para perseguir a los adversarios políticos, este gobierno ha tenido derrotas allí donde la cuestión es más relevante y más importante: en el seno de la opinión pública”, afirmó el líder de la oposición en el Senado, Rogerio Marinho (PL-RN), según Gazeta do Povo.

Por su parte, el periodista JR Guzzo criticó al gobierno de Lula por su enfoque en la censura, señalando que «la censura es una obsesión del gobierno, pero el brasileño común no quiere eso».

La oposición legislativa también consiguió anular un veto de Lula a una enmienda del diputado Eduardo Bolsonaro (PL-SP) a la Ley de Directrices Presupuestarias (LDO) 2024, que prohibía al gobierno utilizar recursos del presupuesto oficial para financiar políticas de fomento al aborto, invasión de propiedades y cambios de sexo en niños. 

El texto impulsado por el hijo del expresidente establece la prohibición a que el gobierno promueva y/o financie -directa o indirectamente- “la invasión u ocupación de propiedades rurales privadas; acciones tendientes a influenciar a niños y adolescentes, desde la escuela infantil hasta la secundaria, para que tengan opciones sexuales diferentes de su sexo biológico; acciones tendientes a deconstruir, disminuir o extinguir el concepto de familia tradicional, formada por padre, madre e hijos; la cirugía en niños y adolescentes para cambiar su sexo; y la realización de abortos, excepto en los casos autorizados por la ley”.

La iniciativa del presidente de vetar dicha enmienda fue anulada en la Cámara de Diputados por 339 votos a favor y 107 en contra, mientras que en el Senado fue por 47 votos a favor y 23 en contra.

Tras las derrotas a nivel parlamentario, analistas políticos señalan que ha quedado en evidencia que el presidente brasileño carece de una base sólida en el Congreso y que su gobierno necesita repensar su estrategia para avanzar con la agenda legislativa

Según el politólogo João Henrique Hummel, la continuidad de las derrotas podría obligar al gobierno a girar hacia el centro político, posiblemente implicando una reforma ministerial para incorporar nuevos actores partidarios y garantizar la gobernabilidad, informó Gazeta do Povo.