Bolsonaro se encuentra estable tras ser hospitalizado en el noreste de Brasil

El expresidente Jair Bolsonaro se encontraba estable y asintomático tras ser hospitalizado el viernes en el noreste de Brasil con dolor abdominal, lo que lo obligó a interrumpir una gira regional destinada a conseguir apoyo político.
El expresidente interrumpió un evento político con simpatizantes en el estado de Rio Grande do Norte tras sentir un dolor «fuerte» y fue trasladado en helicóptero a un hospital de la capital del estado, Natal, informó su partido político en una nota.
Bolsonaro se encuentra estable y asintomático, según informó su equipo médico local. No hay una estimación de cuándo podría recibir el alta, según los médicos.
En una publicación en redes sociales, Bolsonaro escribió que, según la última información que recibió, no necesitará someterse a una cirugía por ahora.
Durante el día, Bolsonaro se sometió a exploraciones para determinar si una obstrucción intestinal requeriría cirugía. Su médico, Antonio Macedo, declaró a Reuters que, de ser necesaria la cirugía, Bolsonaro podría ser trasladado a São Paulo, donde se le realizaron procedimientos relacionados con un apuñalamiento previo a las elecciones de 2018.
En su publicación, el expresidente dijo que espera pronto sentirse mejor para seguir viajando por el país.
Bolsonaro, un ex capitán del ejército de derecha que se desempeñó como presidente entre 2019 y 2022, ha estado haciendo campaña en todo Brasil para que el Congreso apruebe un proyecto de ley de amnistía para sus partidarios que fueron acusados de irrumpir en la capital, Brasilia, después de que perdió las elecciones de 2022.
El Tribunal Supremo de Brasil decidió el mes pasado enjuiciar a Bolsonaro por presunta conspiración para derrocar al gobierno tras esa derrota electoral. Bolsonaro ha negado cualquier irregularidad y ha calificado el juicio como un ejemplo de guerra legal de izquierdas contra líderes conservadores como él mismo y la francesa Marine Le Pen.
Bolsonaro ya ha sido inhabilitado para postularse a un cargo público hasta 2030 por desacreditar el sistema electoral del país. Si el Tribunal Supremo lo declara culpable, podría enfrentar una larga pena de prisión.
Aún así, el líder de derecha insiste en que se presentará a las elecciones presidenciales del próximo año, presentándose como el mejor candidato para enfrentar al presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, cuya popularidad ha caído en medio de una alta inflación.
Reuters