Bolsonaro ratifica su postura: Brasil no tendrá pasaporte sanitario
En Brasil algunos sectores están presionando para que se implemente el pasaporte sanitario y la vacunación obligatoria a partir de la aparición de la variante Ómicron. Sin embargo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha dado marcha atrás en su postura de “la libertad por encima de todo”.
De esta manera, este jueves 2 de diciembre, Bolsonaro reafirmó que su Gobierno no tiene previsto implantar el llamado pasaporte sanitario en el país, y que corresponde a cada ciudadano decidir si se vacuna o no.
En un acto celebrado en el palacio presidencial, Bolsonaro dijo este jueves que la sociedad debe entender que «el virus será para siempre» y que «las vacunas, algunas todavía experimentales, otras no, tienen muchas incógnitas por delante».
«En cuanto al gobierno federal, repito, compramos vacunas para todos al gobierno federal y no se obligó a nadie a vacunarse. No se amenazó a nadie con perder el derecho o perder el trabajo si no se vacunaba. Respetemos el derecho de cada uno porque mañana puede haber algo con lo que no estés de acuerdo,
y no querrás verte obligado a hacerlo mañana», manifestó Bolsonaro.
En este sentido, el ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, descartó también la adopción de nuevas medidas restrictivas.
De acuerdo a lo reportado por la agencia EFE, el ministro afirmó que no pueden pasar de autorizar la fiesta de fin de año y el carnaval a luego prohibirlos y volver al cierre total de la economía, cuyas consecuencias ya se conocen.
Respecto a la nueva variante Ómicron, el ministro afirmó que esta genera «preocupación» pero que no puede desatar «desespero» porque «las autoridades sanitarias ya demostraron que son capaces de detectarla y de dar la respuesta adecuada».
Primero la libertad
Desde abril del 2020, la Corte Suprema -de mayoría opositora a Bolsonaro y de tendencia hacia la izquierda- resolvió quitarle las facultades al presidente de la República de gestionar la pandemia, y este poder se lo entregó íntegramente a los gobernadores locales.
Sin embargo, el presidente conservador Jair Bolsonaro se ha mantenido firme en su postura de garantizar que la libertad se encuentre por encima de todo.
«Brasil es un país fantástico y tenemos todo lo necesario para ser una gran nación. No podemos empezar a quitarnos cada vez más derechos y nuestra libertad no tiene precio», expresó el presidente.
Como argumento para no alentar a la vacunación obligatoria, el mandatario citó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y alertó de que «los totalmente vacunados pueden ser contaminados y transmitir el virus y también pueden morir».
Bolsonaro reiteró que «la libertad» de los individuos está «por encima de todo». No obstante, subrayó que el Gobierno adquirió «vacunas para todos» aquellos que se las quieran aplicar, quienes tienen la «libertad» de hacerlo si deciden por esta opción.
«No hagamos de la vacuna un caballo de batalla para intereses políticos», instó el presidente, quien subrayó que nadie puede «ser amenazado con perder derechos o ser despedido por no vacunarse, porque la libertad no tiene precio».