Jair Bolsonaro pidió ayuda a Putin para desarrollar un submarino nuclear
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió al presidente ruso, Vladímir Putin, ayuda para el desarrollo de un submarino nuclear, durante su visita a Moscú a mediados de febrero.
Bolsonaro tocó el tema durante las conversaciones con Putin después de que Estados Unidos rechazara una petición brasileña similar, según un reporte del pasado 16 de marzo del diario Folha de Sao Paulo.
En 2021, la marina brasileña inició las pruebas de un sistema de propulsión nuclear, y la posible ayuda rusa también podría ser útil para ello.
Se desconoce si la operación militar rusa en Ucrania tuvo un impacto en los planes de los dirigentes brasileños.
Antes de eso, durante el gobierno Michel Temer (2016-2018) que sucedió a la destituida socialista Dilma Rousseff, y buscando la asistencia en la certificación del combustible que se utilizará en el reactor del submarino y las cuestiones de ingeniería, habrían llevado a misiones técnicas de la Marina brasileña a Washington para discutir la cooperación. Pero en 2018, según Folha de Sao Paulo, estos contactos no condujeron a nada.
En ese contexto, el gobierno brasilero decidió buscar alternativas debido al impacto del calendario.
Rusia es la segunda potencia del sector después de Estados Unidos, y por ese motivo era una buena candidata, a pesar de estar ya en el punto de mira de Occidente por la anexión de Crimea en 2014.
Hubo conversaciones iniciales, pero la llegada de Bolsonaro al poder paralizó inicialmente el proceso.
Esto se debió a que el entonces nuevo canciller, Ernesto Araújo, a pesar de declararse antiglobalista como el presidente ruso, era un firme defensor del alineamiento incondicional con Washington, y por ello vetó la asociación con Moscú.
En 2020 se reanudaron las conversaciones, con el apoyo del ala militar del gobierno.
La expulsión de Araújo de la presidencia, ocurrida en marzo de 2021, aceleró el proceso, que tuvo en Flávio Rocha uno de sus motores. Almirante de cuatro estrellas en activo y secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Rocha acudió a Moscú a finales de 2021 con la misión de atar los puntos de cooperación.
El tema peliagudo en la agenda de Bolsonaro con Putin fue la Defensa.
La cooperación militar de Brasil con Rusia es muy limitada históricamente, debido a la alianza con Estados Unidos.
Durante el encuentro entre ambos líderes no trascendió que hubiesen hablado acerca de la colaboración en el proyecto del submarino nuclear brasilero.
Más tarde, Bolsonaro, en una reunión con empresarios tras su visita a Putin, habló brevemente de los temas del viaje y citó el interés en el área nuclear «por la propulsión de nuestro submarino», según el diario Folha de Sao Paulo.
La Marina brasileña tiene un programa nuclear desde 1979.
Desde 2008, Brasil y Francia tienen un acuerdo de transferencia de tecnología para el Programa de Desarrollo de Submarinos «PROSUB«.
A pesar de que Brasil domina tecnologías vitales como el ciclo completo del combustible que se utiliza en los reactores y de tener un programa de construcción de submarinos alimentados por este tipo de energía desde 2009, la Marina de Brasil se enfrenta a dificultades técnicas.
Una de ellas tiene que ver con la certificación del combustible que se utilizará en el submarino, a pesar de que Brasil cuenta con tecnología en la materia. Para generar calor para hacer girar la turbina del motor de la nave, es necesario que el combustible de uranio tenga un enriquecimiento del 20%.
Hitos en la fabricación del submarino nuclear brasilero
1- En 1979, Brasil inició el Programa Nuclear de la Marina, que le permitió en 10 años dominar el ciclo completo de enriquecimiento de uranio a través de centrifugadoras elaboradas autónomamente. El programa funciona en el Centro Tecnológico de la Marina, en Aramar, a 20 kilómetros de Sao Paulo y tiene dos vertientes: el Proyecto de Propulsión Naval para el primer submarino nuclear, y el Proyecto del Ciclo de Combustible Nuclear, que incluye el enriquecimiento de uranio.
2- Por este motivo, el país fue colocado en una ‘lista negra’ que le impedía importar materiales para el área nuclear, entre ellos las supercomputadoras necesarias para monitorear el proceso. Uno de los creadores y principales directores del programa es el vicealmirante Othon Luiz Pinheiro da Silva, que fue «monitoreado por agentes de la CIA» cuando el país importó bajo su orientación materiales ‘prohibidos’.
3- Othon fue la pieza clave en el desarrollo de una tecnología nuclear nacional, lo que le valió amplio reconocimiento con la entrega de ocho medallas militares. Pero el programa tenía sus detractores.
4- En 1997, el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, alineado con Washington, firmó el Tratado de No Proliferación, lo que significó un giro de 180 grados en la política nuclear del país.
5- En 2008, el viejo proyecto fue reactivado cuando se descubrieron importantes yacimientos de petróleo en el mar, la llamada ‘capa pre-sal’, que imponía Brasil la vigilancia de sus 8.000 kilómetros de litoral marítimo.
6- También en 2008 se formuló la Estrategia Nacional de Defensa, bajo el Gobierno de Lula, que establece como ‘prioridad’ la construcción de un submarino nuclear con el objetivo de negar el uso del mar a cualquier potencia hostil y defender las plataformas petrolíferas.
7- Argentina y Brasil acordaron la construcción conjunta de un submarino nuclear con el apoyo de los gobiernos de Cristina Fernández y Lula da Silva.
8- En 1983, la Marina ya había firmado un acuerdo con Alemania por el que se construyeron cuatro submarinos de propulsión diésel-eléctrica en Brasil.
9- El descubrimiento de petróleo en la plataforma marítima aceleró los planes de construir submarinos y en 2009 se firmaron acuerdos con Francia para construir un astillero, una base de operaciones, cuatro submarinos Scorpene y uno nuclear con transferencia de tecnología.
10- Estados Unidos se opuso al proyecto. Desde 2009, según los cables revelados por WikiLeaks, la Embajada de EE. UU. en Brasil mostró su oposición al submarino nuclear.
11- Odebrecht estaba al frente de todo el programa de submarinos. Durante el proceso anticorrupción por que fue disualta la empresa, se entregaron papeles sensibles de Odebrecht al departamento de Justicia de EE. UU.
12- La pérdida del 50% del efectivo de Odebrecht dejó en incertidumbre la expectativa de conclusión del proyecto del submarino nuclear.
13- El primer submarino convencional brasilero, bautizado «Riachuelo», fue botado al mar en julio de 2018.
Aunque desde el punto de vista geopolítico los intereses y alianzas estratégicas de Rusia y Brasil son distintos, especialmente en Sudamérica, por la cooperación entre Putin y Nicolás Maduro de Venezuela, existen muchas afinidades entre ambos países por compartir los mismos valores, y por ser parte del Acuerdo BRICS, que también reúne a China, Sudáfrica e India, así como el interés común de Rusia y Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU, del que Brasil forma parte ahora como miembro temporal.