Bolsonaro estrecha las manos de Putin y consigue importante acuerdo en una visita histórica
En medio de la crisis entre Rusia y Ucrania y tras desafiar a Biden que lo presionó para no visitar a Putin, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro cerró un inédito acuerdo comercial y acordó una próxima visita de Putin a Brasil.
El presidente de la República Federativa de Brasil, Jair Bolsonaro se entrevistó en el Kremlin con el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 16 de febrero durante su visita oficial a ese país.
Durante la visita ambos mandatarios fortalecieron la asociación estratégica ruso-brasileña, sobre la base de una significativa ampliación de la cooperación en áreas como el comercio, la economía, la ciencia, la tecnología, la cultura y la esfera humanitaria.
Tras una conversación que duró casi dos horas, Bolsonaro dijo que la reunión fue «fructífera y de amplio interés para nuestros países».
La visita concluyó con una declaración conjunta que “establece las directrices para el desarrollo ulterior de la cooperación ruso-brasileña”, según señaló Putin.
Asimismo, el Presidente Jair Bolsonaro invitó al Presidente Vladimir Putin a visitar Brasil. La invitación fue aceptada con gratitud. Las fechas de la visita serán acordadas por vía diplomática.
Antes de realizar el viaje a Rusia existían informes en Brasil sobre el hecho de que Estados Unidos está presionando a Bolsonaro para que cancelara su viaje a Rusia.
El Departamento de Estado se refirió a ello en una conferencia de prensa diciendo que Brasil tenía la responsabilidad de «defender los principios democráticos y proteger el orden basado en las normas, y reforzar este mensaje a Rusia en cada oportunidad».
Medios brasileños se hicieron eco de la respuesta de Bolsonaro a las inquietudes de Washington diciendo: «Brasil es un país soberano. Sí, teníamos información de que a algunos países no les gustaría que se celebrara el evento, que podría ocurrir lo peor con nuestra presencia aquí», dijo.
Principios democráticos y valores tradicionales
“Señor Presidente, compartimos valores comunes”, expresó el presidente Bolsonaro a Putin durante la conferencia de prensa conjunta realizada luego del encuentro bilateral.“La fe en Dios y la protección de los valores familiares”, agregó.
“Nos solidarizamos con todos los países que buscan y hacen todo lo posible para lograr la paz”.
Durante la Declaración Conjunta adoptada por ambos mandatarios se dejó constancia de los valores y principios que ambas naciones defienden.
Los Jefes de Estado subrayaron su determinación de fortalecer la asociación estratégica, profundizar el diálogo político y aumentar el nivel de las relaciones bilaterales, basadas en el respeto a la soberanía, al derecho internacional y a los principios del Estado de Derecho que comparten los dos países.
Asimismo, “reafirmaron su compromiso” en promover la paz, la democracia y la prosperidad para todos los pueblos.
“Permítanme repetir que el mundo es nuestra casa y Dios está por encima de nosotros. Defendemos la paz y estamos dispuestos a apoyar a todos los que hacen lo mismo. Apoyamos a todos”, enfatizó Bolsonaro.
Basados en estos principios y valores, ambos mandatarios expresaron su deseo de cooperar estrechamente en la escena global, en la ONU, en el BRICS y en el G20, entre otros.
Áreas estratégicas de cooperación
En una declaración conjunta a la prensa, los presidentes Jair Bolsonaro y Vladimir Putin expresaron, en Moscú, la voluntad de mantener un diálogo activo, principalmente en los temas de comercio, defensa, tecnología y energía.
Los Jefes de Estado se congratularon por haber llevado los niveles del comercio bilateral al nivel en que se encontraban antes de la pandemia.
El año pasado, el comercio bilateral creció un 87% a pesar de las complicaciones relacionadas con el coronavirus.
Para Rusia, Brasil representa un tercio de todo su comercio en América Latina y el Caribe.
“Brasil es un actor importante en la agricultura y nos complace ver que hay interés en los suministros de fertilizantes”, dijo Bolsonaro, al referirse a un producto esencial en la gran agroindustria sudamericana.
En 2021, las empresas rusas suministraron al mercado brasileño casi 10 millones de toneladas de fertilizantes por valor de unos 3.500 millones de dólares, en un contexto en el que debido a la pandemia había caído su producción, y también su exportación, con fuertes subas de sus precios, principalmente por impuestos.
Los presidentes también destacaron el gran potencial de desarrollo de la cooperación y de nuevas iniciativas empresariales en el ámbito de la energía.
Subrayaron la complementariedad de los dos países en la industria del petróleo y del gas, en la garantía de la eficiencia energética y en las energías renovables.
Putin destacó los proyectos de la corporación rusa Power Machines para modernizar la industria hidroeléctrica brasileña, así como los proyectos de Severstal y AVISMA para suministrar componentes a las industrias brasileñas de alta tecnología.
Los Presidentes expresaron su intención de ampliar el diálogo sobre cuestiones como la producción de hidrocarburos en alta mar, el desarrollo del hidrógeno y la energía nuclear.
La empresa rusa Rosatom exporta combustible para las centrales nucleares brasileñas y radioisótopos para fines médicos.
Rosatom también está interesada en participar en la construcción de centrales nucleares de baja capacidad, tanto terrestres como flotantes, porque tiene una experiencia única y amplia, y tecnologías que no están disponibles en otras partes del mundo.
Los presidentes conversaron sobre las perspectivas de desarrollo de la alianza tecnológica ruso-brasileña en ámbitos como la nano y la biotecnología, la inteligencia artificial, las tecnologías de la información y la comunicación, la investigación sanitaria y la exploración de los océanos del mundo.
Asimismo, expresaron su voluntad de fomentar los vínculos entre universidades, instituciones de investigación y empresas de nueva creación de ambos países.
Durante su conversación tomaron nota de la cooperación en el espacio ultraterrestre y de la ejecución de proyectos conjuntos en materia de navegación por satélite y vigilancia de la basura espacial, y reafirmaron su interés mutuo en mejorar la cooperación en otros ámbitos relacionados con las actividades pacíficas en el espacio ultraterrestre.
Roscosmos y la Agencia Espacial Brasileña están trabajando en la aplicación del acuerdo de cooperación sobre la constelación de satélites de teledetección de los BRICS.
Asociación estratégica político – militar
En el ámbito militar, ambos Jefes de Estado debatieron el fortalecimiento de la cooperación militar y de los intercambios bilaterales.
“Nos complace la celebración de las primeras consultas político-militares entre nuestros ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa”, dijo Bolsonaro durante la conferencia de prensa.
Al tiempo en que ambos líderes realizan sus conversaciones se llevaban a cabo las primeras consultas a nivel de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa.
Los ministros de Asuntos Exteriores, Carlos França, y de Defensa, Braga Netto, participaron el día 16 de febrero, en una reunión con sus homólogos rusos, Serguéi Lavrov y Serguéi Shoygu, en Moscú. Al tratarse de una reunión entre cuatro ministros, dos de cada país, la reunión se clasifica como formato 2+2.
«Hoy, (…), hemos discutido tres puntos, básicamente. En primer lugar, discutimos los parámetros para la implementación de la asociación estratégica Brasil-Rusia en el ámbito de la investigación y el desarrollo de proyectos comunes en el área de Defensa. Tratamos temas de la coyuntura internacional, especialmente en nuestras regiones, y también discutimos temas relacionados con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», dijo França, según Agência Brasil.
Francia también dijo que Rusia es una referencia mundial para Brasil en el desarrollo tecnológico, especialmente en la industria de la Defensa: «Brasil favorece las oportunidades de transferencia de tecnología y sus asociaciones internacionales en el sector de la Defensa».
Putin descubre un camino conservador en Latinoamérica
La alianza política entre Brasil y Rusia también tiene otra arista.
El principal socio geopolítico de Rusia en América Latina es Brasil. Lo fue con el socialista Lula y lo sigue siendo con el anticomunista o conservador Bolsonaro, lo que demuestra que el pragmatismo de Putin está por encima de criterios ideológicos.
La presencia de Rusia en América Latina tiene características especiales que vienen de la época de la URSS cuando su presencia en la región creció durante la Guerra Fría, especialmente tras la Revolución Cubana.
El comportamiento actual es diferente porque ha desaparecido el factor ideológico (el comunismo), y se mantienen otros como la pugna geopolítica con EE. UU. y el “deseo soviético –antaño de los zares y ahora ruso– de ser una potencia con influencia mundial”, según Real Instituto Elcano.
Buscando alianzas que hicieran contrapeso a EE. UU., Rusia se solidarizó con la iniciativa bolivariana del ALBA, y con CELAC (foro que excluye a EE. UU. y que nació con el fin de ser una alternativa a la OEA, estos vínculos le permiten a Rusia ganar autonomía frente a Washington).
Asimismo, privilegiando las relaciones bilaterales, Putin mantiene un vínculo estratégico con los gobiernos claramente contrarios a EE. UU. como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y la Argentina kirchnerista.
Por ejemplo, estos países apoyan a Rusia cuando se opone a EE. UU. en la crisis como la de Ucrania
Sin embargo, el Kremlin también es conservador, y aunque por décadas ha apoyado en Latinoamérica a políticos de extrema izquierda a pesar de no coincidir con su ideología ortodoxa, la visita de Jair Bolsonaro le abre otra ventana de alianza muy diferente.
El viaje de Bolsonaro a Rusia, mientras Biden lo presionaba para que no lo hiciera, quebró esa barrera antaña de la región, ya que ahora le quedó claro a Putin que no solamente el comunista Foro de “Sao Paulo se anima a decirle que no a Washington”.