Bolsonaro desafía a Biden y viaja a Moscú para reunirse con Putin

Contra todo pronóstico mediático y contra la narrativa de la administración Biden de que Putin está a punto de invadir Ucrania, el presidente brasileño Jair Bolsonaro viaja a Moscú aliviando tensiones.

El mandatario brasileño fue presionado por el Departamento de Estado estadounidense para cancelar el viaje, según admitió el vicepresidente Hamilton Mourao la semana pasada al diario económico Valor.

«Brasil es un país soberano, vamos a hace fuerza por la paz en la región, queremos la paz pero hay que entender que el ser humano es así…», manifestó Bolsonaro antes de emprender el viaje.

Agenda

Bolsonaro llegó este martes a Moscú en una visita oficial para mantener conversaciones con su homólogo ruso, Vladimir Putin, poco después de que Rusia anunciara la retirada de parte de sus tropas militares de la frontera con Ucrania.

La agenda del encuentro entre ambos líderes busca el fortalecimiento de la asociación estratégica ruso-brasileña, según un comunicado de la Presidencia de Rusia.

Los aspectos a ventilar están relacionados con la ampliación de la cooperación en el comercio, la economía, la ciencia, la tecnología, la cultura y la esfera humanitaria. Los líderes también intercambiarán opiniones sobre cuestiones internacionales clave.

Para mañana, Bolsonaro tiene una reunión bilateral con Putin, solo en presencia de intérpretes. Está programado que hagan una declaración conjunta tras la conversación y pasen a un almuerzo. La reunión está prevista para las 13.00 (hora local) y se celebrará en el Kremlin, la sede del gobierno ruso, según la Agência Brasil.

El mandatario brasileño permanecerá en Moscú hasta el jueves (17). Luego viajará a Budapest, capital de Hungría, donde se reunirá con el primer ministro del país, Viktor Orbán.

El principal socio económico y geopolítico de Rusia en América Latina es Brasil. Desde 2010 Brasil se ha mantenido como el principal socio económico de Rusia en América Latina, con un 33% del total regional, de acuerdo con el Real Instituto Elcano.

Ambos países son parte del BRICS, la asociación económica-comercial de las cinco economías emergentes más importantes del mundo, y en la que también participan India, China y Sudáfrica.

“Histeria de la Casa Blanca”, dice el Ministerio de Exteriores de Rusia

Rusia calificó de «histeria» las noticias sobre un próximo ataque a Ucrania que, según la Casa Blanca, podría producirse la próxima semana.

«La histeria de La Casa Blanca es más reveladora que nunca. Los anglosajones necesitan una guerra. Las provocaciones, la desinformación y las amenazas son su método favorito para resolver los propios problemas”, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en sus redes sociales.

“El mundo entero observa cómo se expone su militarismo”, agregó.

Estados Unidos decidió cerrar su embajada en Kiev en medio de las crecientes tensiones con Rusia, dijo el 14 de febrero el Secretario de Estado Antony Blinken.

«Estamos en proceso de reubicar temporalmente las operaciones de nuestra embajada en Ucrania desde nuestra embajada en Kyiv a Lviv debido a la aceleración de la acumulación de fuerzas rusas”.

Blinken también instó a los ciudadanos estadounidenses que estén en Ucrania a abandonar ese país “inmediatamente”.

Por su parte, Rusia insiste en que no quiere una guerra con Ucrania, y ha exigido a Occidente una serie de garantías de seguridad para evitar que la OTAN se expanda más al este y despliegue armas ofensivas cerca de las fronteras rusas.

Es en este justo contexto de plena crisis ucraniana que el mandatario sudamericano anunció su visita a Rusia, que no tiene el visto bueno de Washington.

El viaje a Moscú es una forma de mostrar la autonomía en política exterior del actual gobierno de Brasil.

«Estados Unidos presionó mucho a Brasilia para que lo cancelara», señaló a la AFP Felipe Loureiro, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Sao Paulo (USP)”, reprodujeron los medios internacionales.

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¿Debilidad Estadounidense?

Desde el punto de vista de algunos expertos en relaciones internacionales de Brasil, el presidente Vladmir Putin busca consolidar la influencia rusa “durante el periodo de inestabilidad en Estados Unidos”.

Rusia está presionando a los países occidentales porque entiende que Estados Unidos atraviesa un periodo de inestabilidad.

«Hay una lectura, tanto por parte de Rusia como de China, de que este es un momento de declive para Estados Unidos, en el que el gobierno estadounidense se ha mostrado más frágil y más difícil de alcanzar sus objetivos», valoró el profesor Mauricio Santoro, del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (Uerj), según Agência Brasil.

Citó los problemas relacionados con la pandemia como reflejo de la fragilidad. Además mencionó las cuestiones internas estadounidenses, la fragilidad de Joe Biden [presidente de EE.UU.] y las condiciones mundiales actuales.

Asimismo, señaló que «la causa última de todos estos conflictos que involucran a Ucrania es definir cuál es la esfera de influencia de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea en Europa del Este».

Santoro explicó que la expansión de la OTAN es vista por Rusia como una amenaza militar.

«Una amenaza para su propia integridad territorial», señaló.

Para los rusos, Ucrania es un territorio con el que pueden impedir el avance de las fuerzas militares occidentales.

La situación de los bálticos es diferente.

Letonia, Estonia y Lituania, se incorporaron al tratado militar y a la Unión Europea, porque son países que históricamente tienen una fuerte relación con el resto de Europa, muy cerca de Occidente, en términos de comercio, en términos de cultura.

Pero Ucrania es diferente.

«Básicamente, la mitad oriental del país tiene una historia muy vinculada a Rusia y una gran presencia de personas de habla rusa, con orígenes étnicos rusos, es decir, los vínculos históricos allí están realmente orientados a Rusia», explicó el profesor Mauricio Santoro.

En América Latina, y en medio de la crisis, Putin también hizo otras advertencias.

Desde Moscú se insinuó que podría estar entre sus planes desplegar fuerzas militares en América Latina y más concretamente en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“No quiero confirmar nada… ni lo descarto”, apuntó el vicecanciller Serguéi Ryabkov.

“Estas declaraciones pueden verse como una manera de marcar límites a Washington, un claro mensaje sobre la necesidad del mutuo respeto y no injerencia en sus respectivas áreas de influencia”, según el Real Instituto Elcano.

BRICS: Bolsonaro y Putin

Bolsonaro y Putin son líderes mundiales que integran el bloque de los BRICS.

Desde el punto de vista de sus integrantes el BRICS está creciendo aceleradamente a nivel internacional.

“La autoridad de nuestra asociación está creciendo”, expresó Putin en la cumbre de los BRICS del año pasado, celebrada el 9 de septiembre de 2021.

“Su papel en los asuntos internacionales va en aumento y es sustancial. Esto es un resultado lógico de la capacidad de los BRICS para desarrollar una cooperación eficaz en toda la gama de cuestiones globales y regionales’, agregó.

Además, señaló que la “estrecha asociación de los países BRICS es muy solicitada, teniendo en cuenta que la situación mundial sigue siendo muy turbulenta”.

Citó los riesgos de la pandemia de coronavirus que son evidentes para todos, y que esa amenaza está afectando todos los aspectos de la vida, impidiendo el desarrollo de la economía mundial y agravando muchos problemas sociales.

“Además, lo que ocurre en el mundo sigue siendo muy tenso. La seguridad global está sometida a graves pruebas y el sistema de estabilidad estratégica se ha deteriorado notablemente. Lejos de solucionarse, los conflictos regionales de larga duración se recrudecen con renovada fuerza”, admitió Putin.

Los BRICS se han reunido regularmente desde 2009.

BRICS funcionan en base al intercambio de información genera confianza entre los miembros y reduce la incertidumbre sobre sus intenciones.

En la década de 2000, cuando los BRICS se unieron, sus países miembros estaban ampliamente excluidos de las estructuras de gobernanza económica mundial, en particular de las instituciones occidentales.

En este contexto funcionan como un bloque. Por ejemplo, aunque la India no quiere un orden dominado por China, tampoco quiere aliarse abiertamente con Estados Unidos contra China.

Por otro lado, la insistencia histórica y continua de China e India en la independencia del orden liderado por Estados Unidos encaja bien con la postura antiestadounidense de Rusia.

Desde el 2021, China superó a EE. UU. como primer socio comercial de la India. Rusia mantiene una excelente relación con India y se ha acercado a China. Brasil y Sudáfrica tienen poco que ganar económica o políticamente si se apartan del BRICS.

Además, ofrece un foro en el que la atención a cuestiones inmediatas de interés mutuo (como la economía) ha crecido hasta incluir áreas no económicas, como la seguridad nacional.

Por ejemplo, en 2021, Rusia exportó a Brasil productos por un valor de 5.700 millones de dólares, que en el 60 % correspondió a operaciones con fertilizantes. Las exportaciones de Brasil hacia Rusia, en ese mismo año, sumaron 1.590 millones de dólares y estuvieron compuestas, sobre todo, por productos alimenticios.

La última cumbre de los BRICS no tuvo ninguna cobertura de los medios de comunicación de Estados Unidos, donde hubo un notable silencio, según Foreign Policy.

Las anteriores cumbres de los BRICS atrajeron un mínimo de cobertura pero sobre todo en forma de comentarios sobre la irrelevancia, la disfunción o la inevitable desaparición de los BRICS como institución. Evidentemente, es una “visión despectiva» que desconoce cómo funciona realmente, añadió Foreign Policy.

En este contexto como miembro del bloque, Brasil debe mantener una postura diplomática mediadora y buscar soluciones pacíficas, aseguran los expertos brasileros.

Quizás es por eso que la visita de Bolsonaro a Rusia en este momento crítico tiene aún mucho más valor.

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