Bolsonaro dijo ante la ONU que Brasil abre sus puertas a religiosos perseguidos en Nicaragua

Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, denunció este martes 20 de septiembre ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la persecución religiosa hacia los fieles llevada adelante por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.

Por tradición, el presidente de Brasil es el primero en dar su discurso. Desde el podio, Bolsonaro condenó la persecución religiosa que se vive en el mundo y denunció particularmente lo que ocurre en Nicaragua. A raíz de esto, invitó a los perseguidos a refugiarse en su país.

«Quiero anunciar que Brasil abre sus puertas para acoger a los sacerdotes y monjas perseguidos en Nicaragua», declaró Bolsonaro, quien es un férreo defensor de los valores conservadores asociados al cristianismo.

Brasil ha recibido a más de 350 mil venezolanos y también ha dado refugio a haitianos, sirios, afganos y ucranianos, según datos del gobierno de Brasil.

La persecución del régimen de Ortega a la Iglesia Católica ha despertado la preocupación internacional.

Solo en lo que va de 2022, el régimen de Ortega ha detenido a 3 sacerdotes, cancelado 8 radioemisoras y 3 canales católicos, ingresó por la fuerza y allanó a una parroquia, y expulsó de las misioneras de la orden Madre Teresa de Calcuta.

El presidente acusa a los obispos de «golpistas» por apoyar las protestas opositoras que pidieron su renuncia en 2018. En medio de la crisis, en 2018 y 2019, la Iglesia trató de mediar un diálogo entre el gobierno y la oposición.

El mandatario recriminó a los obispos haber aceptado una propuesta opositora que buscaba resolver la crisis adelantando los comicios del 2021 para recortar su período presidencial.

Ortega, un exguerrillero de 76 años, se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en 3 reelecciones sucesivas en las que no tenía rivales. La última fue en noviembre del 2021, con sus opositores presos o exiliados y en medio de cuestionamientos internacionales.

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Otros temas que trató

En su discurso, Bolsonaro también habló sobre la corrupción del Partido de los Trabajadores (PT); destacó la agricultura brasileña y los logros económicos; elogió el trabajo de la Primera Dama y expuso que se redujeron sustancialmente los asesinatos de mujeres, entre otros temas.

Bolsonaro cerró su alocución hablando de Dios, la patria, la familia y la libertad, recibiendo aplausos espontáneos de los presentes.

El 2 de octubre es una fecha clave en Brasil, en donde los ciudadanos deberán elegir entre dos propuestas totalmente opuestas, una basada en el socialismo de Lula da Silva y otra basada en los valores conservadores de Bolsonaro.