Blinken en China: Pide «igualdad de condiciones» y una solución a los conflictos comerciales
En la última muestra de las tensiones diplomáticas entre Washington y Beijing, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a China para mantener conversaciones de alto nivel con altos funcionarios de Beijing y Shanghai.
La visita, en la que Blinken llegó por primera vez al centro financiero de Shanghai el 24 de abril, estuvo cargada de una compleja agenda política. A pesar de que en anteriores visitas se redujeron las hostilidades, el telón de fondo de esta visita es cualquier cosa menos tranquilo, señalan los expertos.
«Parece que Blinken ha venido a dar un ultimátum a China», afirma Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de Beijing. «No cederemos ante él, y [no] transigiremos en nuestras cuestiones fundamentales».
Durante su estancia en Shanghai, Blinken hizo hincapié en la necesidad vital de que haya «igualdad de condiciones» para las empresas estadounidenses que operan en China, un tema recurrente que subraya la preocupación de Estados Unidos por las políticas comerciales de China y sus prácticas económicas ajenas al mercado.
La agenda de Blinken en China también incluye cuestiones apremiantes, como el supuesto apoyo de China a los esfuerzos militares de Rusia en Ucrania.
Aunque China ha evitado proporcionar apoyo militar y táctico directo a su vecino del norte y aliado, las autoridades estadounidenses alertaron sobre el suministro por parte de empresas chinas de «tecnología de doble uso» que podría reforzar las capacidades militares rusas. Este aspecto de la visita de Blinken subraya una estrategia estadounidense más amplia para frenar cualquier acción de China que pueda amenazar la seguridad estadounidense y europea, señala el Departamento de Estado.
«Las dos partes reafirmaron la importancia de los lazos entre los pueblos de Estados Unidos y (China), incluida la ampliación de los intercambios entre estudiantes, académicos y empresarios», señaló el Departamento de Estado en un comunicado previo a la visita de Blinken.
Los medios de comunicación estatales chinos han expresado su escepticismo sobre los resultados de la visita de Blinken, señalando los profundos desacuerdos que persisten, en particular en relación con el conflicto de Ucrania y las tensiones geopolíticas más amplias en Medio Oriente.
Aparte de las reuniones de alto nivel, la visita de Blinken también incluyó interacciones con estudiantes estadounidenses y chinos en el campus de Shanghai de la Universidad de Nueva York. Allí, Blinken habló del valor de las interacciones interculturales, aludiendo a los esfuerzos de una diplomacia más blanda orientada al entendimiento y el crecimiento mutuos.
Sin pelos en la lengua
Durante una reunión con Chen Jining, uno de los altos funcionarios chinos en Shanghai, Blinken no se anduvo con rodeos. Destacó las áreas problemáticas en las relaciones económicas entre Estados Unidos y China, subrayando que Estados Unidos busca una «sana competencia económica» con la República Popular China (RPC).
«Creo que es importante subrayar el valor -de hecho, la necesidad- del compromiso directo, de hablar el uno con el otro, exponer nuestras diferencias, que son reales, y tratar de resolverlas», dijo Blinken a Chen, según la declaración del Departamento de Estado.
La respuesta de China fue típica, con el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, reiterando el compromiso de China con los principios del mercado y las leyes internacionales. «Esperamos que Estados Unidos también respete seriamente el principio de competencia leal, cumpla las normas de la OMC y trabaje con China para crear condiciones favorables para el desarrollo sólido y estable de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos», declaró Wang durante una sesión informativa diaria.
«Es extremadamente hipócrita e irresponsable que EE.UU. presente un proyecto de ley de ayuda a gran escala para Ucrania mientras hace acusaciones infundadas contra los intercambios económicos y comerciales normales entre China y Rusia», añadió Wang.
Sobre el asunto TikTok
Sin embargo, la visita también se vio ensombrecida por importantes tensiones, entre otras cosas debido a las recientes medidas legislativas estadounidenses. Mientras Blinken aterrizaba, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmaba un proyecto de ley bipartidista por el que se asignaban cuantiosos fondos para contrarrestar la influencia militar china y reforzar las defensas de Taiwán. Además, el proyecto de ley incluía disposiciones que podrían prohibir TikTok en Estados Unidos si su matriz china, ByteDance, no la desinvierte.
Se espera que las reuniones en Beijing, en las que participarán Blinken, el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, y potencialmente el presidente Xi Jinping, sean cargadas. Es probable que en estas conversaciones se aborden varios temas espinosos, desde el comercio hasta las tensiones militares, pasando por el siempre delicado asunto de Taiwán. Cada tema tiene un peso considerable, capaz de influir en la trayectoria futura de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Además, esta visita se produce bajo la inminente sombra de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses, en las que se espera que la retórica sobre China sea un factor significativo. Esto añade una capa adicional de urgencia y complejidad a la misión de Blinken, ya que cualquier paso en falso podría tener implicaciones de gran alcance.
«Tenemos la obligación para con nuestro pueblo, de hecho la obligación para con el mundo, de gestionar la relación entre nuestros dos países de forma responsable», declaró Blinken. «Esa es la obligación que tenemos, y que nos tomamos muy en serio».