Biden se prepara para un debate crucial: los desafíos a los que se enfrenta

El jueves por la noche, durante 90 minutos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendrá la oportunidad de demostrar a los estadounidenses escépticos que, a sus 81 años, puede afrontar los rigores de otro mandato de cuatro años, cuando se enfrente en un debate al republicano Donald Trump.

Una buena actuación podría neutralizar esas preocupaciones y centrar la atención de los votantes en cuestiones políticas. Una actuación floja podría reducir la recaudación de fondos y dar más ventaja a Trump en las encuestas.

Ambos hombres están bajo escrutinio por su edad y resistencia. Trump tiene 78 años y tiende a hacer declaraciones extravagantes y a confundir algunas frases.

Biden camina rígidamente, comete deslices verbales y sus apariciones públicas son inconsistentes, pasando a veces de discursos sólidos a declaraciones apresuradas y entrecortadas en el mismo día.

Una encuesta reciente de Reuters-Ipsos mostró que la salud mental es una de las cuestiones clave para los votantes indecisos de cara a las elecciones del 5 de noviembre, y que están más preocupados por Biden.

Otra encuesta de Reuters-Ipsos de este año reveló que el 78% de los encuestados -incluido el 71% de los demócratas- pensaba que Biden era demasiado mayor para trabajar en el Gobierno. Un 53% decía lo mismo de Trump.

La edad de Biden es el blanco implacable de adversarios políticos y medios de comunicación conservadores, que han utilizado una mezcla de videos reales, falsos y editados engañosamente para retratarlo como débil y errático.

La Casa Blanca y la campaña de Biden han intentado contrarrestar estos esfuerzos con poco éxito.

Consciente de que este debate podría ser un momento decisivo para su campaña, Biden se ha recluido durante casi una semana en un «campamento de debate» con sus principales asesores en el retiro presidencial de Camp David, en las montañas del oeste de Maryland, donde permanecerá hasta su partida a Atlanta el día del debate.

El objetivo: mostrar a los votantes estadounidenses un líder sabio y firme con un historial de éxitos, en contraste con la presidencia de Trump entre 2017 y 2021, y destacar las diferencias sobre el aborto, las normas democráticas y la política fiscal.

Para ello, Biden dedica horas cada día a prepararse mientras asiste a sus habituales sesiones informativas diarias de seguridad.

Muchos demócratas están preocupados por el desempeño de Biden, ya que hay mucho en juego.

«Evidentemente (la cuestión de la edad) es un desafío y un obstáculo para Biden», dijo un demócrata cercano a la Casa Blanca. «Creo que siempre se trata de si proyecta fuerza y confianza. Solo tiene que demostrar que domina su agenda y tiene confianza en el escenario, y creo que lo hará».

El debate tendrá lugar en un estudio de CNN en Atlanta, sin público. Los hombres no podrán subir al escenario con notas escritas de antemano.

John Morgan, abogado de Florida y donante de Biden, dijo que le gustaría ver a Biden abordar de inmediato la cuestión de la edad durante el debate.

Biden debería «hablar de su condición física y mental en comparación con el otro tipo. Debería retar a Trump a una carrera de pelotón y dejar que el país vea quién está más en forma y es más fuerte. No estoy bromeando», dijo Morgan.

Protegiendo a Biden

El equipo de Biden ha montado una campaña destinada a proteger al presidente, quien durante la mayor parte de sus décadas en la vida pública fue una presencia locuaz, dándose palmadas en la espalda con sus colegas durante una larga carrera en el Senado y bromeando con los periodistas.

Ahora sus ayudantes caminan a su lado cuando se dirige a su helicóptero, para desviar la atención de su andar lento.

Lleva zapatos cómodos de suela blanda y ahora sube al Air Force One por una escalera más corta, para limitar la posibilidad de un tropiezo ante las cámaras.

Según un antiguo funcionario de la Casa Blanca, estas medidas son más estéticas que otra cosa y no cree que hayan funcionado.

«Todas estas cosas que hacen… quizá mitiguen el riesgo por razones estéticas, (pero) no le ayudan necesariamente», dijo el ex funcionario. «Todas se suman a este exceso de manipulación que le hace parecer más débil de lo que realmente es».

Los críticos demócratas dicen que Biden debería pasar más tiempo interactuando con el público y la prensa para mejorar su imagen y disipar las preocupaciones sobre su edad.

Sus aliados dicen que la edad no es el problema.

«Estas elecciones no tienen que ver con la edad. Joe y el otro tienen más o menos la misma edad. Se trata de carácter, sabiduría y capacidad», dijo la primera dama, Jill Biden, en un acto celebrado el lunes en Filadelfia.

La agenda y la carga de trabajo de Biden siguen siendo intensas.

Un análisis del Boston Globe sobre los viajes de Biden en 2023 reveló que están a la par de los de Barack Obama y Trump durante sus terceros años en el cargo. Biden visitó 29 estados diferentes en 2023, en comparación con los 30 estados de Trump y los 31 estados de Obama.

En lo que va de 2024, Biden ha visitado al menos una vez 21 estados, según las estadísticas recopiladas por Mark Knoller, excorresponsal de CBS News en la Casa Blanca.

A principios de este mes realizó viajes consecutivos a Europa, asistiendo a las celebraciones del aniversario del Día D en Francia y a una cumbre del G7 en Italia.

(Reuters)