Biden responde a los llamados para que abandone candidatura: «No me voy a ninguna parte»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró «no me voy a ninguna parte» ante los llamamientos de muchos demócratas para poner fin a su candidatura a la reelección. Aprovechó las celebraciones del 4 de julio para responder a las dudas sobre su resistencia y agudeza mental para continuar su campaña.
La titubeante actuación del demócrata de 81 años en un debate con su rival republicano Donald Trump el 27 de junio provocó que cada una de sus apariciones sea ahora objeto de un minucioso escrutinio. A muchos votantes demócratas les preocupa si podrá mantener un ritmo de trabajo agotador durante los próximos 4 años y medio, y algunos miembros de su partido le han instado a que se retire.
El jueves, Biden fue el anfitrión de las festividades anuales del Día de la Independencia de Estados Unidos en la Casa Blanca, que incluyeron una barbacoa para miles de militares en actividad y sus familias.
Biden, de traje y sin corbata, comenzó su intervención con un contundente «¡Feliz Día de la Independencia!».
Leyendo de un teleprompter, Biden no cometió grandes errores al pronunciar unas breves palabras, pero en un momento pareció salirse del guión para hacer referencia a un cementerio de guerra que Trump no visitó mientras estaba en el cargo.
«Por cierto, ya saben, estuve en ese cementerio de la Primera Guerra Mundial en Francia. Al que uno de nuestros colegas, un expresidente no quiso ir…», dijo, bajando el volumen de su voz y quedándose a medio camino.
«Probablemente no debería haberlo dicho», añadió Biden, antes de continuar con sus comentarios.
Mientras Biden se mezclaba y se hacía selfies con los invitados, alguien le pidió que «siga luchando».
«Me has pillado, hombre. No me voy a ninguna parte», dijo Biden, reiterando su promesa de seguir en la carrera a pesar de las crecientes peticiones de que se retire.
Abigail Disney, nieta de Walt Disney, fundador de la empresa que lleva su nombre y una importante donante demócrata, se convirtió en la última en pedir a Biden que se retire de las elecciones presidenciales. Disney declaró a CNBC el jueves que dejará de donar al Partido Demócrata hasta que él se retire.
La vicepresidente Kamala Harris es la principal aspirante a ocupar su lugar en las elecciones del 5 de noviembre si Biden abandona, según algunas fuentes, aunque sus aliados creen que puede calmar las preocupaciones de votantes y donantes.
Entre los actos de la agenda de Biden que están siendo analizados con lupa figura una entrevista con ABC News el viernes, que se emitirá íntegramente a las 20.00 ET. También viajará a Wisconsin el mismo día para un mitin de campaña.
Decenas de demócratas en la Cámara de Representantes están muy atentos y preparados para pedir a Biden que se retire si flaquea en la entrevista de ABC, según una fuente. Los demócratas consideran crítico hacerse con el control de la Cámara en noviembre, ya que podría ser su último asidero al poder en Washington si Trump vuelve a la Casa Blanca y los republicanos capturan el Senado.
Biden enfrenta una nueva realidad desde el debate de la semana pasada: incluso si no flaquea verbal o físicamente, persistirán serias dudas sobre su viabilidad como candidato. Si se equivoca al hablar o parece desconcentrado o confuso, enfrentará nuevas presiones para que abandone.
Si es reelegido, Biden cumplirá 86 años al final de su segundo mandato. Algunos de sus antiguos partidarios le piden que se retire para preservar su legado y reducir las posibilidades de una segunda presidencia de Trump. A solo cuatro meses de las elecciones, deben tomar pronto una decisión, afirman.
Los demócratas, incluidos sus principales aliados, han dejado la puerta abierta a que Harris encabece la candidatura demócrata.
La Casa Blanca ha dicho repetidamente que el presidente sufría un resfriado y fatiga la noche del debate. El miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden no se había sometido a ningún tipo de examen médico desde su chequeo anual en febrero.
«No se ha hecho revisar por el médico. Es un resfriado, chicos. Es un resfriado», declaró en una rueda de prensa.
Sin embargo, el portavoz Andrew Bates comunicó el jueves que Biden vio a un médico después del debate. «Varios días después, el presidente fue visto para comprobar su resfriado y se estaba recuperando bien», afirmó.
Cuando se le preguntó en una entrevista radiofónica con WURD, emitida el jueves por la mañana, si había motivos para que el pueblo estadounidense se preocupara tras el debate de la semana pasada, Biden se mostró reticente.
«No, tuve un mal debate», expresó, añadiendo que eso no debería borrar lo que ha hecho como presidente durante tres años y medio.
La posición de Biden en los sondeos de opinión se resintió tras el debate. Un 59% de los demócratas que respondieron a un sondeo de Reuters/Ipsos dijeron que Biden era demasiado mayor para trabajar en el Gobierno, una preocupación que ha aparecido de forma persistente en las encuestas de opinión pública del último año.
(Reuters)