Biden reconoce su edad y su mala actuación en los debates, pero promete vencer a Trump

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que tiene la intención de derrotar a su rival republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre, sin dar ninguna señal de que se plantee abandonar la carrera tras una floja actuación en el debate que consternó a sus compañeros demócratas.

«Sé que no soy un hombre joven, para decir lo obvio», dijo un eufórico Biden en un mitin un día después del cara a cara con su rival republicano, que fue ampliamente visto como una derrota para el presidente de 81 años.

«Ya no camino tan fácil como antes, ya no hablo con tanta fluidez como antes, ya no debato tan bien como antes», dijo, mientras la multitud coreaba «cuatro años más».

«No volvería a presentarme si no creyera con todo mi corazón y toda mi alma que puedo hacer este trabajo. Hay demasiado en juego», dijo Biden.

Los tropiezos verbales de Biden y sus respuestas ocasionalmente errantes en el debate aumentaron las preocupaciones de los votantes de que podría no ser apto para servir otro mandato de cuatro años y llevaron a algunos de sus compañeros demócratas a preguntarse si podrían sustituirlo como su candidato para las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.

El portavoz de la campaña, Michael Tyler, dijo que no había conversaciones sobre esa posibilidad. «Preferimos tener una mala noche que un candidato con una mala visión de hacia dónde quiere llevar al país», dijo a los periodistas a bordo del Air Force One.

La campaña celebró una reunión el viernes por la tarde para asegurar al personal que Biden no abandonaba la carrera, según dos personas familiarizadas con la reunión.

La atención en el debate se centró después directamente en Biden, especialmente entre los demócratas.

Hakeem Jeffries, líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de EE.UU., evitó responder directamente cuando se le preguntó si seguía teniendo fe en la candidatura de Biden.

«Apoyo la candidatura. Apoyo a la mayoría demócrata del Senado. Vamos a hacer todo lo posible para recuperar la Cámara en noviembre. Gracias a todos», dijo a los periodistas.

Algunos otros demócratas también se mostraron reticentes cuando se les preguntó si Biden debería seguir en la carrera. «Es decisión del presidente», dijo el senador demócrata Jack Reed a una cadena de televisión local de Rhode Island.

Pero varias de las figuras más importantes del partido, incluidos los ex presidentes Bill Clinton y Barack Obama, dijeron que se quedaban con Biden.

«Las malas noches de debate ocurren. Créanme, lo sé. Pero esta elección sigue siendo una elección entre alguien que ha luchado por la gente corriente toda su vida y alguien que sólo se preocupa de sí mismo», escribió en X el ex presidente demócrata Barack Obama.

El consejo editorial del New York Times, que apoyó a Biden en 2020, le pidió que abandonara la carrera para dar al Partido Demócrata una mejor oportunidad de vencer a Trump eligiendo a otro candidato. «El mayor servicio público que el señor Biden puede hacer ahora es anunciar que no seguirá presentándose a la reelección», decía el editorial.

La campaña de Biden dijo que recaudó 14 millones de dólares el jueves y el viernes y registró su mejor hora de recaudación de fondos inmediatamente después del debate del jueves por la noche. La campaña de Trump dijo que recaudó 8 millones de dólares la noche del debate.

Un posible punto positivo para Biden: los datos preliminares de audiencia mostraron que sólo 48 millones de estadounidenses vieron el debate, muy lejos de los 73 millones que vieron el último cara a cara de los candidatos en 2020.

Biden, que ya es el presidente estadounidense de más edad de la historia, solo tuvo que enfrentarse a una oposición simbólica durante los meses que duró la competición por la nominación del partido, y se ha asegurado el apoyo suficiente para garantizar su puesto como candidato demócrata.

Trump también superó a sus adversarios dentro del partido a principios de año, preparando el escenario para una larga y amarga lucha en las elecciones generales.

Si Biden se apartara, el partido tendría menos de dos meses para elegir a otro candidato en su convención nacional, que comienza el 19 de agosto, un proceso potencialmente complicado que podría enfrentar a Kamala Harris, la primera vicepresidenta negra del país, con gobernadores y otros cargos cuyos nombres han sonado como posibles sustitutos.

TRUMP APUNTA A VIRGINIA

En un mitin por la tarde en Chesapeake, Virginia, Trump dijo a sus partidarios que tuvo una «gran victoria contra un hombre que busca destruir nuestro país.»

«El problema de Joe Biden no es su edad», dijo Trump. «Es su competencia».

Los asesores de Trump dijeron que pensaban que el debate reforzaría sus posibilidades en estados de tendencia demócrata como Virginia, que no ha respaldado a un candidato presidencial republicano desde 2004.

De antemano, algunos partidarios de Trump dijeron estar sorprendidos por la pobre actuación de Biden. «Tengo miedo de que le sustituyan y pongan a alguien más competitivo», dijo Mike Boatman, que dijo haber asistido a más de 90 mítines de Trump.

Los recaudadores de fondos de Trump dijeron que estaban recibiendo llamadas entusiastas de los donantes. «Cualquiera que recaude dinero sabe que hay un momento para acudir a los donantes, y este es uno de esos momentos decisivos», dijo Ed McMullen, que fue embajador en Suiza durante la presidencia de Trump.

También han surgido dudas sobre la idoneidad de Trump para el cargo por su condena el mes pasado en Nueva York por supuestamente encubrir un pago de dinero por silencio a una actriz de cine para adultos.

Está previsto que sea sentenciado el 11 de julio, pocos días antes de que su partido se reúna para nominarlo formalmente. Todavía se enfrenta a otras tres acusaciones penales, aunque no parece probable que ninguna llegue a juicio antes de noviembre.

La titubeante actuación de Biden en el debate provocó reacciones de sorpresa en todo el mundo el viernes, provocando llamamientos públicos para que se apartara y probablemente dejando a algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos preparándose para el regreso de Trump.

(Reuters, parcialmente modificado)