Polémica en EE. UU: hospital de Harvard ofrece una guía para tratar con «bebés transgénero»
Un hospital infantil que forma parte del sistema médico de la Universidad de Harvard provocó indignación después de afirmar que algunos bebés saben que son transgénero ‘desde el útero’ y en este sentido ofrecen una guía a los médicos para tratar con estos casos.
«Desde la matriz (…) una buena parte» de los niños conoce su identidad de género, según declara la psicóloga Kerry McGregor en el canal de YouTube del Boston Children’s Hospital.
La especialista atiende en la clínica del Servicio de Especialidades Múltiples de Género (GeMS) del hospital. Aunque el video ha sido eliminado, el medio británico Daily Mail logró capturarlo y está disponible en su página web.
La Dra. McGregor dice: «Entonces, la mayoría de los pacientes que tenemos en la clínica realmente conocen su género, generalmente alrededor de la edad de la pubertad. Pero una buena parte de los niños lo saben tan pronto como, aparentemente, desde el útero».
«Y por lo general expresarán su identidad de género como niños muy pequeños, algunos tan pronto como puedan hablar… los niños lo saben muy, muy temprano», agregó.
«Pueden decir frases como ‘soy una niña’ o ‘soy un niño’ o ‘voy a ser una mujer’ o ‘voy a ser una mamá’. Los niños lo saben muy, muy pronto», aseguró.
La noticia se produce cuando varios estados comenzaron a tomar medidas contra los bloqueadores de la pubertad que se recetan a los niños. El gobernador de Texas, Greg Abbott, lo comparó anteriormente con el «abuso infantil», algo similar al gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien amenazó con demandar a los médicos que quieran realizar «cirugías de reasignación de género» en el estado del sol.
El Dr. Jay Richards, de Heritage Foundation, le dijo al Daily Mail: ‘La afirmación de que los niños «conocen su identidad de género… aparentemente desde el útero» es una afirmación sin base científica o de datos.
«Es simplemente un concepto impuesto a las acciones de los niños por los ideólogos de género».
El Dr. Richards dijo que era otra señal de un «contagio social» que se está infiltrando cada vez más en la medicina.
«Creo que incluso hace 25 años, esto habría sido impensable», agregó.
El hospital en cuestión también enfrenta acusaciones de que apresuró a menores de 18 años a someterse a una cirugía de cambio de sexo que les transformaría la vida de manera irreversible.