Bayer amenaza con retirar Roundup de EE.UU.: ¿El fin de un herbicida polémico?

La gigante alemana Bayer ha puesto sobre la mesa una advertencia sin precedentes: podría dejar de vender su emblemático herbicida Roundup en Estados Unidos si no obtiene mayor protección legal frente a las demandas por responsabilidad de productos. Según un informe de Reuters, la compañía ha comunicado esta postura a legisladores estadounidenses, en medio de un torbellino de litigios que ya le han costado miles de millones y que amenazan con seguir erosionando sus finanzas.
Un litigio multimillonario
Bayer, que adquirió Roundup como parte de la compra de Monsanto por 63 mil millones de dólares en 2018, ha desembolsado aproximadamente 10 mil millones de dólares para resolver reclamaciones que alegan que el glifosato, el ingrediente activo del herbicida, causa cáncer. Actualmente, enfrenta unas 67000 demandas adicionales, para las cuales ha reservado 5900 millones de dólares en provisiones legales. A pesar de esto, la empresa sostiene que los demandantes no deberían poder llevarla a los tribunales bajo leyes estatales, ya que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) y otros reguladores globales han clasificado repetidamente el producto como seguro.
«Sin claridad regulatoria, Bayer tendrá que salir del negocio», señalaron analistas de Jefferies en una nota el jueves, citando declaraciones de la dirección de Bayer en una reunión con inversores. La compañía, por su parte, afirmó que está «explorando todas las posibilidades para poner fin a este litigio», aunque declinó dar más detalles.
Roundup: un pilar económico en jaque
Por primera vez, Bayer reveló el miércoles las cifras de ventas del glifosato: en 2023, generó 2600 millones de euros (unos 2800 millones de dólares) en ingresos, consolidándolo como uno de los herbicidas más utilizados en la agricultura estadounidense. Sin embargo, una fuente cercana al asunto, que habló con Reuters bajo anonimato, advirtió: «Bayer podría llegar a un punto en el futuro donde se vea obligada a discontinuar la venta del producto en Estados Unidos».
Esta posibilidad pondría en riesgo un sector agrícola que depende de cultivos como la soja y el maíz modificados genéticamente para resistir el glifosato, especialmente porque Bayer es el único productor del herbicida en el país, aunque los agricultores también importan versiones genéricas más baratas desde China.
Estrategias para sobrevivir
En su informe de resultados del cuarto trimestre, publicado el miércoles, Bayer aseguró que trabaja para «contener significativamente» el litigio para 2026. Entre sus esfuerzos, la empresa ha intensificado el cabildeo con asociaciones de agricultores para presionar a legisladores federales y estatales. Además, planea volver a solicitar protección legal ante la Corte Suprema de EE.UU., tras un intento fallido en 2022. Aunque Bayer ya reemplazó el glifosato en productos para consumidores en EE.UU. con otras sustancias, esta es la primera vez que amenaza explícitamente con retirar Roundup del mercado agrícola.
Internamente, la compañía anunció que separará el negocio del glifosato del resto de su división de Protección de Cultivos. Sin embargo, cuando se le preguntó en una llamada con analistas si vendería esta unidad, Rodrigo Santos, jefe de la división, mantuvo la puerta abierta: «Seguiremos discutiendo en el futuro, evaluando todas las alternativas que tenemos para el negocio».
El litigio por el glifosato, heredado de Monsanto, ha sido un peso constante para Bayer. Junto con otros reveses, como un tropiezo en el desarrollo de fármacos en 2023 y un mercado agrícola débil, ha golpeado duramente sus acciones. La empresa, una de las mayores productoras mundiales de semillas y pesticidas, compite con gigantes como Corteva, BASF y la china Syngenta, pero su posición en el mercado del glifosato la hace especialmente vulnerable.
La amenaza de Bayer de abandonar Roundup en EE.UU. no solo refleja su desesperación por resolver un litigio interminable, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la agricultura estadounidense y la regulación de pesticidas. ¿Cederán los legisladores a la presión de Bayer para otorgarle inmunidad legal, o será este el ocaso de un producto que revolucionó los campos pero que ahora carga con el peso de ser responsable de causar cáncer y muerte? Mientras la batalla judicial y política continúa, el destino de Roundup pende de un hilo.