Base china en la Patagonia: Revelan cláusulas secretas y el gobierno de Milei inspeccionará el lugar
La preocupación por la base espacial china en la Patagonia argentina sigue escalando. En el marco de la visita de la jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, a la Argentina y su expreso desvelo por el asunto, el gobierno de Javier Milei aseguró que hará una inspección para que se cumplan los contratos establecidos entre China y Argentina, que hasta ahora han sido secretos.
Ayer, por primera vez, el periodista Eduardo Feinmann reveló algunas de las cláusulas de esos contratos confidenciales en televisión y a muchos dejó boquiabiertos tras quedar en evidencia la total entrega de poder al régimen chino.
Los acuerdos establecidos en 2014 bajo el gobierno de Cristina Kirchner ceden, sin restricciones ni beneficios concretos a cambio, 200 hectáreas de la localidad neuquina de Bajada del Agrio por 50 años, que le permiten nada más y nada menos que al Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, operar y explorar -con supuestos ‘fines pacíficos’- el espacio lejano e investigar la luna. Sin duda no es un tema menor.
Unos días atrás, el embajador de Estados Unidos en Argentina, Mark Stanley, había expresado su preocupación por la base espacial de la Patagonia: “Se permite que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.
El ministro de Defensa, Luis Petri, ayer al ser consultado por periodistas sobre el tema, aseguró que el gobierno va a realizar las inspecciones necesarias.
«Vamos a garantizar que las actividades que se cumplen ahí sean las establecidas en el convenio, actividades científicas espaciales, nada militar», expresó el ministro y afirmó que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) tiene la potestad de realizar dicha inspección.
Cabe destacar que desde que finalizó su construcción en 2017, nunca hubo una inspección por parte del gobierno argentino.
Petri también dijo que si la base espacial fuera de origen norteamericano, el asunto alzaría un escándalo desde los sectores opositores que reclamarían inspecciones.
Y en ese sentido, otra vez queda en evidencia la doble vara de la izquierda.
Qué dicen los acuerdos de cooperación
La ley 27123, sancionada por el Congreso de la Nación Argentina en febrero de 2015, aprueba un acuerdo de cooperación entre Argentina y China para la construcción y operación de una estación de Espacio Lejano en la provincia del Neuquén, en el marco del Programa Chino de Exploración de la Luna, celebrado en la Ciudad de Buenos Aires, el 23 de abril de 2014.
Además, también se encuentra vigente el “Protocolo Adicional al Acuerdo de Cooperación entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Popular China”, en relación a la construcción, el establecimiento y operación de la base espacial.
El Protocolo tiene como objetivo reafirmar el compromiso de ambos gobiernos para trabajar conjuntamente en la implementación completa del acuerdo original en 2014 y que entró en vigor en noviembre de 2018.
Según lo revelado por el periodista de LN+, Eduardo Feinmann, una de las cláusulas del documento firmado por Cristina Kirchner dice que “el gobierno de la República Argentina no se responsabiliza nacional o internacionalmente en razón de las actividades del gobierno chino”, en la estación espacial instalada en territorio argentino.
Además se garantiza que se mantendrán en secreto “la tecnología, actividades y programas de seguimiento, control y adquisición de datos” del proyecto y establece que la Argentina “no interferirá ni interrumpirá” el normal funcionamiento de la base espacial.
También se deja en claro que se operará con personal traído de China y que Argentina facilitará su visado e ingreso al país y que operan bajo las leyes laborales locales, pero las remuneraciones y otros ingresos abonados se ajustan a los salarios del país asiático.
El acuerdo de “cooperación” es de Gobierno a Gobierno, no aparece ninguna empresa privada. En ese marco, Argentina solo recibe a cambio que China le permita que la CONAE utilice un 10% del tiempo disponible en la estación para el desarrollo de sus proyectos de investigación.
Otro punto llamativo, es que todas las actividades realizadas en el marco de la base espacial quedan exentas de todo tipo de impuestos, IVA, Aduaneros etc.
El proyecto de Investigación de Espacio Lejano con supuestos fines civiles, está equipado con una antena de 35 metros de diámetro que funcionará por 50 años, con posibilidad de ser prorrogado.
Qué dice Estados Unidos
Los informes de Estados Unidos califican a la base china en Neuquén como una amenaza a la seguridad de “alto riesgo militar”, según explicaba otro periodista de LN+ que leyó en vivo parte de los informes.
Para EE. UU., la base espacial de Neuquén forma parte de un conjunto de otras bases que, con la excusa del “observatorio”, pueden tener vigilado en tiempo real todo el espacio que rodea la Tierra. Aseguran que ya es un punto estratégico en la guerra de Rusia con Ucrania.
«Si quisieran podrían derribar un satélite estratégico de EE. UU., la Unión Europea o de Japón, tienen la ubicación precisa«, se lee en los reportes.