Baba Vanga y sus profecías: Una alarma global para 2025
Las predicciones de Baba Vanga, la célebre vidente búlgara conocida como “la Nostradamus de los Balcanes”, vuelven a ser foco de atención mundial tras la circulación de nuevas interpretaciones que anuncian el inicio de un supuesto apocalipsis en 2025. Según los seguidores de esta figura mística, sus predicciones, que abarcan desde eventos catastróficos hasta la colonización de otros planetas, siguen generando impacto a nivel global.
¿Quién fue Baba Vanga?
Baba Vanga, cuyo nombre real era Vangelia Pandeva Gushterova, nació el 31 de enero de 1911 en el pequeño pueblo de Strumica, en la actual Macedonia del Norte, y falleció el 11 de agosto de 1996. A los 12 años, su vida cambió drásticamente tras ser arrastrada por un tornado, un fenómeno inusual en la región. El accidente la dejó ciega, pero según sus relatos, también le otorgó el don de percibir visiones del futuro y comunicarse con fuerzas de otra dimensión.
Desde los 16 años, sus predicciones comenzaron a captar la atención de la gente. Baba Vanga decía que sus visiones provenían de criaturas invisibles que le revelaban información sobre personas y eventos. A lo largo de su vida, se le atribuyeron profecías acertadas, como la caída de la Unión Soviética, los ataques del 11 de septiembre, y el tsunami de Indonesia de 2004.
La cronología del fin del mundo según Baba Vanga
A partir de la información recopilada por sus seguidores, se ha construido una cronología que supuestamente detalla el camino hacia el fin de la humanidad, con fechas que abarcan miles de años. A continuación, un resumen de estas predicciones:
- 2025: Un conflicto en Europa devastará la población del continente.
- 2028: Comenzaremos a explorar Venus como fuente de energía.
- 2033: Los polos se derretirán, elevando el nivel del mar a alturas drásticas.
- 2076: El comunismo se extenderá a todo el planeta.
- 2130: Haremos contacto extraterrestre.
- 2170: Una sequía devastará gran parte del planeta.
- 3005: La Tierra entrará en guerra con una civilización en Marte.
- 3797: Tendremos que abandonar la Tierra porque se ha vuelto inhabitable.
- 5079: El fin del mundo.
La profecía para 2025: ¿una advertencia o un mito?
La predicción más inminente es la de 2025, cuando, según las interpretaciones de Baba Vanga, un conflicto en Europa causará una devastación masiva en su población. Este escenario ha generado alarma entre algunos sectores, especialmente en el contexto de tensiones geopolíticas actuales. Aunque estas interpretaciones carecen de evidencia concreta, los seguidores de Baba Vanga señalan que alrededor del 85% de sus profecías se han cumplido, basándose en eventos históricos que parecen coincidir con sus visiones.
Sus predicciones más famosas
Algunas de las profecías más reconocidas de Baba Vanga incluyen:
1. La caída de la Unión Soviética (1991): En 1979, predijo que “la gente olvidaría que eran amigos” y que “el mundo quedaría desierto”. Esto se interpretó como una referencia al colapso de la URSS.
2. El 11 de septiembre de 2001: Según sus seguidores, Baba Vanga dijo en 1989 que “dos hermanos estadounidenses serían atacados por pájaros de acero que chorrean sangre”. Esto se relacionó con los ataques a las Torres Gemelas.
3. El tsunami de 2004: Advirtió que “una ola enorme azotaría la costa y los pueblos desaparecerían bajo el agua”, una descripción que coincide con el tsunami que devastó Indonesia.
Críticas y escepticismo
Aunque muchos creen en la autenticidad de las visiones de Baba Vanga, los escépticos señalan que gran parte de las interpretaciones son retroactivas, ajustadas a eventos después de que ocurren. Además, no existen registros directos de muchas de sus declaraciones, ya que sus predicciones fueron transmitidas oralmente o recopiladas por terceros.
Por otro lado, expertos en historia y sociología advierten que estas profecías pueden alimentar ansiedad colectiva en tiempos de incertidumbre, especialmente cuando se combinan con tensiones políticas o desastres naturales.
Profecías: advertencias para evitar calamidades
En la antigüedad las profecías eran consideradas «advertencias divinas» sobre los grandes eventos en la Tierra que marcan la vida del hombre. Estos corresponden a lo que llaman “cambios del fenómeno celestial”.
En más de 5.000 años de historia, los antiguos chinos miraban al Cielo en búsqueda de respuestas y consideraban a las profecías como señales para que la humanidad rectifique ciertos comportamientos y evite así la llegada de catástrofes.
Los profetas tenían la misión de transmitir los elementos predeterminados por los dioses, incluso con muchísimo tiempo de anticipación. Por ejemplo Liu Bowen, fue un profeta chino que vaticinó el proceso de purificación del universo que -según ciertas interpretaciones- estaría transcurriendo actualmente.
Otros profetas destacados fueron el francés Nostradamus y el argentino Benjamín Solari Parravicini, cuyas profecías siguen teniendo repercusiones aún en la actualidad, aunque otras no pueden interpretarse o bien no se han cumplido.
Las profecías se dan en forma de acertijos y la iluminación a las mismas es también un proceso de introspección y una voluntad de cambio. Esta es la prueba para cada persona: si logra o no iluminarse a la verdad.
Esto también demuestra que existe cierto margen para cambiar el destino, que las catástrofes predichas no son absolutas y que podrían evitarse -al menos hasta cierto grado- si el hombre pudiera girar a tiempo su corazón hacia la bondad.