Atentado de Magdeburgo: Orban afirma que “existe una conexión entre la migración y los ataques terroristas”

El primer ministro de Hungría expresó su solidaridad el sábado (21 de diciembre) con Alemania tras el ataque a un mercado navideño que dejó al menos cinco personas muertas, pero dijo que éste y otros ataques similares estaban relacionados con la migración desde fuera de Europa.

El ataque con coche en la ciudad de Magdeburgo el viernes (20 de diciembre) también dejó más de 200 heridos, dijeron las autoridades, y un hombre saudí fue arrestado bajo sospecha de conducir un coche contra la multitud.

El primer ministro Viktor Orban indicó que veía una conexión entre los ataques en Europa y la migración desde más allá de sus fronteras, especialmente desde la crisis migratoria de 2015. «Algo así no sucedió antes, pero ahora sucede», declaró Orban, añadiendo que la «amenaza» de la migración era «enorme y constante».

«Hungría, porque no quiere que ocurran cosas como las de Magdeburgo, recibe una multa de un millón de euros (unos 1,04 millones de dólares) al día por vigilar las fronteras, porque no permitimos la entrada de inmigrantes al territorio húngaro», afirmó Orban.

El líder de Fidesz se ha enfrentado repetidamente con la UE en cuestiones que abarcan el estado de derecho, la migración y la agenda de género, y a menudo se ha presentado como un defensor de la identidad cultural de Hungría frente a la inmigración musulmana y un protector de los valores cristianos frente al liberalismo occidental.

Las declaraciones de Viktor Orban

«En primer lugar, quizá sea justo expresar nuestra compasión y nuestro dolor a las familias de las víctimas de los atentados terroristas en Alemania y al pueblo alemán en general. Estamos con ellos en este atentado terrorista que, por desgracia, puede repetirse casi cada Navidad. Quizá sea necesario esperar un día o dos antes de sacar conclusiones políticas, porque en estos momentos la compasión sigue dominando nuestros sentimientos, lo cual también es justo».

«Sin embargo, me gustaría decir que estos fenómenos (ataques) sólo existen en Europa desde la crisis migratoria. Por lo tanto, no hay duda de que existe una conexión entre el mundo cambiado en Europa Occidental, la migración que fluye hacia allí, especialmente la inmigración ilegal, y los ataques terroristas. Veo que todavía hay quienes intentan negar estas conexiones, pero el simple hecho de decir que algo así no sucedió antes, pero ahora sí, es sin duda algo que merece respeto».

«La presión migratoria puede ser menor en la frontera húngara en ocasiones y mayor en otras, pero la amenaza a escala histórica en la que vivimos es enorme y constante. Y es por eso que la economía puede preceder a la inmigración y la seguridad en las encuestas y consultas nacionales, pero en mi opinión nunca lo hará. Porque eso es lo más importante. Por eso es que siempre debemos tener una herramienta con la que frustrar las aspiraciones de Bruselas. Porque si ahora, si este asunto de Magdeburgo no se produjera en este entorno político de Bruselas (sobre la inmigración), sino que se mantuviera por sí solo, entonces los húngaros pensaríamos que simpatizamos con el pueblo alemán, que estamos con ellos en sus sentimientos y en sus oraciones. Que resuelvan este problema. Es un asunto alemán, pensamos. Pero no es un asunto alemán. Porque Bruselas quiere hacer un Magdeburgo en Hungría. Bueno, quiere imponerlo a los húngaros, y el gobierno alemán no nos protegerá en esto».

«Señoras y señores, estoy convencido de que el resultado de las elecciones norteamericanas está en línea con el cambio que se inició con nuestra participación en la política europea y que, con la formación del Grupo Patriotas, recibió un nuevo impulso en el Parlamento Europeo. Así surgió la situación de que existe Bruselas y tiene oposición, la política europea no se veía así antes. Ahora estos tres partidos han cerrado el acuerdo y nosotros, los Patriotas, hemos sido expulsados ​​de prácticamente todos los puestos que nos corresponden según las matemáticas parlamentarias, por lo que hemos sido completamente expulsados, empujados a una posición de oposición total».

«Así es como ha surgido la oposición a Bruselas, hay una élite liberal en Bruselas y hay oposición. Esto se ve también en el hecho de que Hungría, porque no quiere que ocurran cosas como las de Magdeburgo, está siendo multada con un millón de euros (aproximadamente 1,04 millones de dólares) al día por vigilar las fronteras, porque no permitimos la entrada de inmigrantes en el territorio húngaro. Esta es la situación europea en la que nos encontramos y en la que estaremos a principios del año que viene».

Con información de Reuters