Asunción de Bukele: Los líderes internacionales que participaron del acto en El Salvador
El sábado 1 de junio, Nayib Bukele prestó juramento y asumió su segundo mandato consecutivo como presidente de El Salvador, en una ceremonia que congregó a varios líderes internacionales en el Palacio Nacional, en el centro histórico de San Salvador. La Plaza Capitán General Gerardo Barrios, conocida como Plaza Cívica y ubicada en el corazón de la capital salvadoreña, acogió el evento de investidura.
Entre los mandatarios presentes, destacó la figura del rey Felipe VI de España, quien viajó a El Salvador por primera vez como rey, ya que su última visita fue en 2014 cuando aún era príncipe, para asistir a la toma de posesión del entonces presidente Salvador Sánchez Cerén.
Otro de los protagonistas fue el presidente argentino Javier Milei, quien asistió por primera vez a la toma de posesión de otro mandatario desde que llegó a la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre. Este viaje también marcó su primera visita oficial a otro país de Latinoamérica.
El encuentro entre Milei y Bukele, ambos protagonistas del giro político regional, fue muy esperado, especialmente después de que el mandatario salvadoreño no asistiera a la asunción del libertario en Buenos Aires en diciembre. A pesar de sus coincidencias en la agenda conservadora y la simpatía por el expresidente estadounidense Donald Trump, esta fue la primera oportunidad de reunirse cara a cara.
Desde Ecuador, el presidente Daniel Noboa también estuvo presente en el acto. En los últimos meses, Noboa ha sido recurrentemente comparado con Bukele por su política de «mano dura» contra el crimen organizado, al que declaró la «guerra» mediante la figura de un «conflicto armado interno», pasando a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
La delegación estadounidense estuvo liderada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien se reunió con Bukele para tratar temas clave. Mayorkas arribó el viernes a El Salvador, acompañado por la Subsecretaria de Comercio, Marisa Lago; el Secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols; la Subsecretaria de Estado de Población, Refugiados y Migraciones, Julieta Noyes; el Asesor Especial para el Presidente y Director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad Nacional, Daniel Erikson; y el embajador estadounidense en El Salvador, William Duncan.
Otros líderes que formaron parte de este evento fueron los presidentes de Paraguay, Santiago Peña; de Costa Rica, Rodrigo Chávez; y la mandataria de Honduras, Xiomara Castro. Asimismo, asistieron representaciones de Chile, Uruguay, Perú, República Dominicana y Brasil, entre otros países.
Además de las figuras políticas, también estuvieron presentes personalidades como el empresario Donald Trump Jr., hijo del ex presidente de Estados Unidos; el cineasta mexicano Eduardo Verástegui; la conductora de televisión Kimberly Guilfoyle y el experto en internet Alex Bruesewitz. «Llegando a El Salvador con mis hermanos Donald Trump Jr., Kimberly Guilfoyle y Alex Bruesewitz», publicó Verástegui en X.
En agosto de 2023, Verástegui y el presidente Bukele firmaron una carta de intención para la cooperación en la lucha contra la trata de personas. «Trabajaremos como gobierno para combatir el tráfico infantil y para llevar este mensaje tan importante a todos», dijo Bukele en su momento, mientras que el cineasta, fundador del Movimiento Viva México, expresó: «El que estemos aquí, en El Salvador, no es un accidente. Es un evento histórico en que unimos fuerzas con el Gobierno del presidente Bukele para la protección de la niñez».
Bukele, de 42 años, emprende su segundo mandato de cinco años tras haber pulverizado a la oposición y obtener un histórico 85% de los votos en las elecciones de febrero, donde también ganó casi todo el Congreso, con 54 de los 60 escaños.
En una América Latina azotada por la violencia criminal, Bukele es el presidente más popular, según una encuesta regional, gracias a sus políticas de «mano dura» contra las pandillas. Bukele asegura haber sanado al país del cáncer de las pandillas, a las que declaró la guerra.