Así es el plan de privatizaciones ‘masivas’ que prepara Rusia

Rusia pretende revivir los planes para grandes privatizaciones en 2025 y también espera recaudar más de 1.200 millones de dólares con la venta de activos confiscados a través de los tribunales, dijo el martes el ministro de Finanzas, Anton Siluanov.
Evitada por el capital occidental desde que inició el conflicto en Ucrania, Moscú ha estado buscando formas de fomentar más inversión privada interna, aumentar la eficiencia económica y, en última instancia, reforzar los ingresos presupuestarios mientras Rusia gasta fuertemente en la guerra.
«Hemos recibido propuestas de privatización a gran escala», declaró Siluanov en una reunión con Rosimushchestvo, la agencia federal de gestión inmobiliaria de Rusia. «En nuestra opinión, ahora es el momento de volver a poner este tema en la agenda», aseguró.
En 2010, el Ministerio de Hacienda, entonces dirigido por el reformista Alexei Kudrin, lanzó una campaña plurianual de privatización para deshacerse de activos estatales, pero el plan finalmente se estancó. La venta al Estado de una participación en la importante petrolera Rosneft fue el principal acuerdo desde entonces.
A finales de 2023, Siluanov sugirió retomar el proceso de privatización. Presentó al gobierno una lista de 30 grandes empresas estatales y propuso vender acciones en ellas, manteniendo una participación mayoritaria, como parte de un esfuerzo por reducir la presión sobre el mercado de crédito interno.
El ministerio no reveló el nombre de las empresas propuestas y no se formalizó ningún acuerdo importante. El director del banco VTB, Andrei Kostin, había sugerido como posibles candidatos al monopolio de oleoductos Transneft, a los Ferrocarriles Rusos y a Correos de Rusia.
Las agencias de noticias rusas citaron al viceministro de Finanzas, Alexei Moiseev, diciendo que la lista de 2023 ya no era relevante y que las discusiones ahora se centraban en siete grandes empresas, con acuerdos fijados para 2026 que podrían generar entre 100 y 300 mil millones de rublos (1.230 y 3.670 millones de dólares).
Moiseev se negó a identificar las industrias en las que se encontraban las compañías y dijo que el proceso general tomaría alrededor de 18 meses ya que algunas no se comercializan en el mercado y los inversores necesitan tiempo para familiarizarse con los activos en oferta.
Siluanov dijo que las privatizaciones se intensificarían este año, incluso a través de decisiones judiciales sobre activos confiscados.
«En 2025, se prevé que los ingresos por la venta de dichas propiedades alcancen no menos de 100 mil millones de rublos», afirmó Siluanov.
Rusia ya ha acelerado el ritmo de las incautaciones de activos nacionales en 2025, y los tribunales dictaminaron a principios de este año que un importante comerciante de granos, el aeropuerto Domodedovo de Moscú y activos de almacenamiento estratégicos deben entregarse al Estado.
Mientras tanto, Rosimushchestvo ha intervenido para gestionar los activos de propiedad extranjera que Moscú ha confiscado unilateralmente en los últimos tres años, como los que antes estaban en poder de la cervecera danesa Carlsberg y del fabricante de yogur francés Danone.
Reuters