«Cada 30 minutos alguien muere por sus órganos»: Documental ‘Órganos del Estado’ revela es sistema de asesinatos industrializados en China

WASHINGTON DC — El 3 de octubre, una proyección especial del galardonado documental “State Organs” reavivó el debate sobre una de las atrocidades contra los derechos humanos más escalofriantes (y menos divulgadas) del mundo: el sistema estatal chino de sustracción forzada de órganos y asesinato en masa de prisioneros de conciencia con fines de lucro.

El evento, organizado por los Distritos Rotarios 7610 y 7620 en colaboración con el Grupo de Acción Rotaria contra la Esclavitud, reunió a una gran variedad de médicos, defensores de los derechos humanos y sobrevivientes. Tras la proyección, se celebró una mesa redonda que instó a la acción internacional inmediata para detener lo que los expertos describieron como un «asesinato industrializado» perpetrado a instancias del Partido Comunista Chino (PCCh) y sus instituciones médicas controladas por el Estado.

‘Cada 30 minutos, alguien es asesinado por sus órganos’

El Dr. Andreas Weber, subdirector de Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH) y excirujano de trasplantes en Alemania, compartió estadísticas desgarradoras con el público: «Se estima que en China se realizan entre 60.000 y 90.000 trasplantes de órganos cada año con víctimas sin su consentimiento. Eso significa que cada 30 minutos alguien muere por sus órganos».

El Dr. Weber citó datos del Primer Hospital Central de Tianjin, que presuntamente realizó más de 3000 trasplantes de hígado solo en niños, una cifra que, según él, desafía cualquier explicación ética o médica. En comparación, Eurotransplant, que opera éticamente en ocho países europeos, realiza alrededor de 70 trasplantes de hígado pediátricos al año.

“Esa escala es médica y éticamente imposible sin matar niños”, dijo el Dr. Weber, y añadió: “Se supone que los médicos deben curar, no dañar. Si normalizamos este tipo de abuso, nos encaminamos hacia un colapso moral. ¿De verdad estamos matando a otros solo para vivir más?”

‘Terminar esta película también fue una forma de salvarme’

Para el director de «State Organs», Raymond Zhang, hacer la película fue una experiencia profundamente personal. «El momento más conmovedor fue mi entrevista con el Dr. Zheng», dijo Zhang, quien describió cómo el adolescente de la película fue asesinado para extirparle los riñones y un ojo para un trasplante.

“Me dijo que la persona que fue secuestrada en la película era un joven de 17 años. Sus padres habían pagado 10.000 yuanes (unos 1.400 dólares) para que ingresara al ejército, con la esperanza de asegurar su futuro”, dijo Zhang, y añadió: “Pero el joven no entendía el sistema corrupto y tuvo conflictos con sus oficiales. Eso por sí solo selló su destino, ya que su tipo de sangre coincidía con el de un oficial militar de alto rango”.

Zhang añadió: «Durante la entrevista, el Dr. Zheng no dejaba de ir al baño. Escuché a alguien llorar detrás de la puerta, durante un buen rato. Tuvimos que parar. Al día siguiente, me dijo: «He vivido con un nombre falso durante 17 años. He rechazado todas las entrevistas grabadas. Pero después de ayer, toda la presión y el miedo desaparecieron. Sentí que me habían salvado».

Zhang reflexionó sobre cómo el documental también lo cambió: «En aquel momento, no entendía del todo lo que quería decir. Pero después de terminar la película, lo entendí. Hacer ‘Órganos del Estado’ también fue una forma de salvarme».

Reacción del público: del shock a la resolución

Para muchos de los asistentes, la proyección fue una experiencia emotiva que los dejó conmocionados y decididos a actuar. «Esto es como lo que ocurrió en la Alemania nazi, solo que está sucediendo ahora. Y nosotros, como sociedad, estamos demasiado distraídos para afrontarlo», dijo el Dr. Sam, médico de familia jubilado.

“Esto es lo que pasa cuando el gobierno lo domina todo y decide quién tiene valor. Los estadounidenses necesitan despertar”, advirtió Kenny Loveless, rotario con 30 años de experiencia.

Amelia, exgobernadora del Distrito Rotario 7610, instó a los asistentes a llevar la película a sus propias comunidades para crear conciencia sobre estas atrocidades: «Deberíamos defender la ‘Ley de Protección de Falun Gong’ y evitar que los estadounidenses viajen al extranjero para recibir trasplantes poco éticos».

“Esto no es una donación. Es una extracción. No es un trabajo clandestino, lo gestiona el gobierno”, dijo Claudio Brown, quien vio la película por primera vez.

Alicia Luján, del Rotary Club de Rockville, añadió: «Esta película nos muestra lo malvado que puede ser el mundo. Y sí, podría pasar aquí también».

El turismo médico en la mira

Vijay Kowtha, del Rotary Club de College Park, planteó una cuestión esclarecedora sobre la complicidad a través del turismo médico global: «Lo llamamos ‘turismo médico’, pero ¿quién está detrás? Estos sistemas están conectados globalmente. Podrías viajar para una cirugía y, sin saberlo, formar parte de ello».

Kowtha se comprometió a mostrar los «Órganos Estatales» en eventos adicionales, incluida una cumbre internacional de jóvenes de Rotary en Argentina.

Acerca de la película

“Órganos del Estado” expone el sistema estatal de trasplantes de órganos de China, que ataca a practicantes de Falun Gong, minorías étnicas y presos políticos. El documental ha ganado más de 50 premios internacionales y está preseleccionado para la 97.ª edición de los Premios Óscar.

Por Ivy Ma