Asambleas públicas y entrevistas: las opciones que maneja el Partido Demócrata para tranquilizar a sus votantes

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera aumentar su interacción directa con votantes y periodistas en las próximas semanas. Su objetivo: tranquilizar a los demócratas preocupados por su actuación en el reciente debate, según dos fuentes involucradas en la planificación.

Las actividades podrían incluir encuentros con votantes, entrevistas individuales con reconocidos periodistas de Washington o una conferencia de prensa donde Biden respondería múltiples preguntas. Las fuentes solicitaron anonimato para hablar sobre las deliberaciones internas.

Julio se perfila como un mes crucial para Biden, de 81 años, quien enfrenta llamados dentro de su partido para retirarse de la contienda electoral tras su pobre desempeño en el debate del jueves, que reavivó cuestionamientos sobre su edad.

La administración Biden también albergará una importante reunión de líderes mundiales en Washington este mes y observará atentamente las encuestas de opinión para evaluar el impacto del debate.

Mientras tanto, la Convención Nacional Republicana se reunirá en Milwaukee a mediados de julio para nominar a Donald Trump, evento que probablemente resaltará las dudas sobre la capacidad de Biden para servir cuatro años más.

Matt Bennett, del think tank Third Way y exmiembro de la Casa Blanca de Bill Clinton, afirma: «Es absolutamente vital que la campaña y la Casa Blanca expongan al presidente agresivamente, lo saquen del búnker, de la burbuja, y lo pongan frente a la gente en diversos foros».

Desde su toma de posesión, la Casa Blanca y la campaña de Biden han limitado las entrevistas televisivas individuales del presidente y no han concedido entrevistas a importantes medios como el New York Times, Washington Post, Wall Street Journal o Reuters.

Sus asesores ahora creen que esta postura ya no es sostenible, al menos a corto plazo, ya que expertos políticos y organizaciones de noticias, incluido el consejo editorial del Times, han pedido que abandone la carrera.

«Se están planificando entrevistas individuales», dijo una fuente involucrada, aunque añadió que aún no se ha tomado una decisión final.

Biden también enfrenta críticas por no realizar más conferencias de prensa con grupos de periodistas.

Datos del proyecto no partidista American Presidency Project de la Universidad de California en Santa Bárbara, que se remontan al inicio de la presidencia de George H.W. Bush en 1989, muestran que Biden ha realizado más conferencias de prensa individuales que Donald Trump o George W. Bush en sus primeros tres años, pero menos que Bill Clinton, Barack Obama o Bush padre.

Estrategas y partidarios demócratas sostienen que cuantas más oportunidades tenga el público de verlo responder preguntas francas, mejor.

Jennifer Holdsworth, estratega demócrata, sugiere: «Sería excelente ver al presidente Biden dirigir varias conferencias de prensa en las próximas semanas. Luego, un discurso contundente en la convención podría ayudar mucho a disipar cualquier duda persistente de los votantes».

Biden también tendrá presencia internacional cuando Washington albergue la cumbre de la OTAN del 9 al 11 de julio, donde los 32 países miembros de la alianza discutirán la guerra en curso en Ucrania y los esfuerzos para aislar aún más a Rusia.

Biden participó en una serie de eventos de recaudación de fondos tras el debate, obteniendo más de 27 millones de dólares.

Unite the Country, un super PAC pro-Biden, lanzará una nueva campaña publicitaria millonaria después del 4 de julio en apoyo al presidente, según informó a Reuters su CEO, Steve Schale. La campaña se dirige a votantes indecisos en los estados clave de Michigan, Wisconsin y Pensilvania.

Schale aclaró que el anuncio se planeó antes del debate.

Los demócratas descartaron el domingo la posibilidad de reemplazar a Biden como candidato del partido y pidieron a sus miembros que se enfoquen en las consecuencias de una segunda presidencia de Trump.

(Reuters)