«No haremos un programa para inyectar ARNm a bebés de 6 meses”: este es el único estado que no pidió vacunas Covid para menores de 5 años

Florida es el único estado de EE. UU. que no ordenó por adelantado vacunas contra el COVID-19 para niños menores de 5 años antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) las autorizara.

Después de que la FDA otorgara una autorización de uso de emergencia el viernes, el estado permitió a los proveedores de atención médica hacer pedidos de las vacunas, algo que los proveedores en otros estados habían podido hacer desde el 3 de junio.

Sin embargo, gobernador de Florida, Ron DeSantis, reafirmó el lunes por la mañana su decisión de no pedir por adelantado las vacunas COVID-19 recién autorizadas para bebés y niños menores de 5 años, ni ofrecerlas en los departamentos de salud estatales.

“No vamos a tener ningún programa en el que intentemos inyectar ARNm a bebés de 6 meses”, dijo durante una conferencia de prensa en The Pig Bar-BQ en Callahan. “Todavía no lo hemos pedido. No lo vamos a ordenar”.

El ARNm (ARN mensajero) es la nueva tecnología que se utiliza en las vacunas Pfizer y Moderna, las que se van a inocular en niños. Este ARNm ingresa a través de las células del músculo e instruye al mecanismo celular para que produzca una porción inocua de algo llamado proteína S. La proteína S está presente en la superficie del virus que causa el COVID-19.

Cabe destacar que hubo científicos que alertaron de que las inyecciones experimentales de ARNm modifican el genoma humano, que son terapia génica y no una “vacuna”. Incluso uno de los creadores de esta tecnología, el Dr. Robert Malone ha advertido sobre estas terapias, especialmente al aplicarla a niños y jóvenes.

Según explicó la FDA, la vacuna de Pfizer es una décima parte de la dosis para adultos y está destinada a niños de 6 meses a 4 años. La inyección de Moderna contiene una cuarta parte de la dosis que se administra a los adultos y está destinada a niños de 6 meses a 5 años.

Reacción violenta contra DeSantis

La decisión de DeSantis provocó una reacción violenta de los rivales políticos, profesionales médicos y altos funcionarios del gobierno federal.

Nikki Fried, comisionada de agricultura de Florida y candidata a gobernadora, también habló con los medios el lunes por la mañana desde Tallahassee, criticando la decisión de DeSantis de no ordenar las nuevas vacunas, de acuerdo a Orlando Sentinel.

“Es solo otro negacionismo de COVID peligroso contra la ciencia del gobernador y el Dr. Ladapo [cirujano general de Florida]”, dijo Fried.

En marzo, el Departamento de Salud del estado desaconsejó las vacunas COVID-19 para niños sanos, diciendo que los riesgos de vacunarlos “pueden superar los beneficios”.

DeSantis continuó cuestionando la calidad de la evidencia detrás de las recomendaciones de la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Son los datos más débiles posibles que posiblemente puedas ver. Un número muy pequeño de personas. Cuál es la recomendación de ellos ni siquiera rastrea los resultados”, dijo.

La FDA dio luz verde a la vacuna de Moderna según los datos de un ensayo clínico en curso, aleatorizado y controlado con placebo de aproximadamente 500 niños de 6 meses a 5 años, que descubrió que generaban respuestas inmunitarias similares a las de los adultos.

Ahora que los CDC aprobaron las vacunas, los médicos pueden comenzar a administrarlas tan pronto como las reciban, dijo el Dr. Ashish Jha, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, en una conferencia de prensa el viernes.

Jha dijo a principios de este mes que espera que esta nueva vacunación comience el martes 21 de junio.

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¿Los niños necesitan una vacuna COVID-19? 

Un número creciente de voces cuestiona si los niños realmente necesitan ser vacunados contra COVID-19 y han planteado preguntas sobre los efectos secundarios inmediatos y a largo plazo que la vacuna podría traer aparejados en los niños.

Algunos se preguntan por qué los niños necesitan ser vacunados cuando los resultados severos debido al virus COVID-19 son extremadamente raros en los niños, tan raros que muchos caracterizan el riesgo para los niños como insignificante, lo que significa que es tan raro que es difícil de cuantificar. 

La clínica Mayo, en su sitio web, dice: “Los niños de todas las edades pueden enfermarse de COVID-19. Pero la mayoría de los niños que están infectados no suelen enfermarse tanto como los adultos y es posible que algunos no muestren ningún síntoma”.

Asimismo agrega: “si bien todos los niños son capaces de contraer el virus que causa COVID-19, no se vuelven enfermos tan a menudo como los adultos. La mayoría de los niños presentan síntomas leves o no presentan síntomas”. 

En una entrevista reciente, el Dr. Malone afirmó: “La desafortunada verdad es que tendremos que hacer morir a muchos niños antes de que la gente despierte”.