Argentina podría salir del cepo cambiario a mitad de año «si se recupera el balance del Banco Central»
La salida del cepo cambiario en Argentina es uno de los objetivos a corto plazo del gobierno de Javier Milei. Pero para lograrlo, según explicó ayer en LN+ el ministro de Economía, Luis Caputo, primero “es necesario recomponer el balance en dólares del Banco Central”, luego que el gobierno anterior haya dejado las arcas vacías, con todos los números en rojo.
«No había dólares para hacer frente a un pago del FMI. No es que no había dólares del Central, no estaban ni los dólares de la gente”, aseguró el ministro.
Según informó Bloomberg, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que la gestión anterior entregó el Central con reservas netas negativas en dólares por -$11.200 millones y líquidas en -$15.200 millones. También indicó que la pérdida de reservas se acrecentó durante 2023, período que coincide con el impulso a la candidatura presidencial de Sergio Massa -financiada por el Estado, con el dinero de los contribuyentes-, en lo que fue la campaña electoral más cara de la historia argentina.
Por dar un ejemplo, solo contando el famoso “plan platita”, que repartía dinero en distintos formatos cortoplacistas para sumar votos antes de las elecciones, se estima que se esfumó más del 1% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
“La recomposición ha sido fuertísima”
El gobierno de Javier Milei, de la mano de Luis Caputo en el Ministerio de Economía, ha tomado «el toro por las astas», implementando un enorme plan de ajuste económico para recomponer los brutales desequilibrios encontrados y así desactivar la ‘bomba’ de la hiperinflación, que según anunció el presidente, iba «camino a un 15.000%» anual.
Según el ministro, la recomposición de las reservas del Banco Central en los últimos dos meses “ha sido fuertísima”, habiendo comprado más de 7.000 millones de dólares en lo que va de la gestión y dijo que “en la medida que las condiciones avancen favorablemente” podría ser posible salir del cepo cambiario hacia mediados de año, aunque no se arriesgó a dar plazos concretos.
“La condición no es la fecha, sino el saneamiento del Banco Central”, aseguró el ministro.
La tendencia positiva se mantendrá principalmente en la medida en que el gobierno pueda sostener el plan de ajuste -teniendo en cuenta el costo social y político que ello implica-; aumente la confianza de los inversores, para lo que es importante el avance en las propuestas presentadas de desregularización de la economía y se liquiden los dólares de la cosecha del campo que se espera que sea entre mayo y julio.
Por lo pronto, el propio Caputo indicó que en febrero el índice de inflación “estará más cerca del 10% que del 20%”, en un descenso más rápido de lo pronosticado.