Argentina planta bandera: El respaldo oficial a los campeones del mundo frente a las criticas y la corrección política extranjera

El Gobierno argentino brindó un contundente respaldo a la Selección de fútbol y defendió la libertad de expresión de sus ciudadanos frente a lo que considera intentos de imponer corrección política y autocensura desde el exterior.

La polémica estalló cuando un video de Enzo Fernández, mediocampista de la Selección Argentina, se viralizó en redes sociales el domingo. En la grabación, realizada durante los festejos por la obtención de la Copa América, se escucha una canción con contenido considerado racista por algunos sectores, especialmente en Francia.

Ante la escalada de las criticas y culminando con el propio subsecretario de Deportes argentino sucumbiendo a ellas el miércoles, la Oficina del Presidente emitió un comunicado tajante: «Ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América, ni a ningún otro ciudadano».

Esta declaración vino acompañada de una acción concreta: la destitución de Julio Garro como subsecretario de Deportes de la Nación.

Garro había sugerido en una entrevista radial que Lionel Messi, como capitán de la Selección, debería pedir disculpas por el incidente. «Creo que el capitán de la Selección debe salir a pedir las disculpas de ese caso, lo mismo que el presidente de la AFA», había expresado Garro en radio Urbana Play.

El presidente Javier Milei tomó cartas en el asunto personalmente, replicando en su cuenta de X un mensaje que pedía la salida de Garro. La vicepresidente Victoria Villarruel reforzó la posición oficial con una contundente defensa de la soberanía nacional y la libertad de expresión.

«Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros», afirmó Villarruel en sus redes sociales. La vicepresidente fue más allá, acusando de hipocresía a quienes critican a los jugadores argentinos: «Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo yo te banco, Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad!».

La postura del Gobierno argentino cobra relevancia adicional considerando la próxima reunión bilateral entre Milei y el presidente francés Emmanuel Macron, programada para el inicio de los Juegos Olímpicos en París el 26 de julio. A pesar del malestar expresado en Francia por las declaraciones de los jugadores argentinos, las autoridades nacionales mantienen firme su posición.

El incidente que desató la controversia ocurrió durante una transmisión en vivo de Enzo Fernández en Instagram, durante los festejos tras ganar la Copa América. En el video, se escucha una canción que alude, en tono de burla, al origen de los jugadores del seleccionado francés.

Fernández posteriormente pidió disculpas. «Ese video, ese momento, esas palabras, no reflejan mis creencias ni mi carácter”. “Lo siento de verdad”, expresó.

La Federación Francesa de Fútbol (FFF) no tardó en reaccionar. Su presidente, Philippe Diallo, condenó «con la mayor firmeza los inaceptables comentarios racistas y discriminatorios proferidos contra jugadores de la selección francesa». La FFF anunció el martes que llevará el caso ante la FIFA y se reserva el derecho a emprender otras acciones.

La FIFA, por su parte, emitió un comunicado condenando «toda forma de discriminación, venga de donde venga, incluidos los jugadores, los hinchas y los responsables». El organismo rector del fútbol mundial aún evalúa el episodio.

El Chelsea, club de Enzo Fernández, también comunicó que investigará y evaluará el comportamiento del futbolista argentino, quien además recibió críticas de varios de sus colegas en la Premier League.

Frente a estas reacciones internacionales, el Gobierno argentino plantó su postura de defensa a ultranza de la libertad de expresión y la soberanía nacional. La decisión de destituir a su subsecretario de Deportes envía un mensaje claro: no se tolerarán posturas que comprometan estos principios, ni siquiera dentro del propio Gobierno.

En redes, algunos ven en las declaraciones de los jugadores argentinos una muestra de racismo inaceptable, y otros las interpretan como parte de la cultura futbolística y la rivalidad deportiva.

Mientras la Selección Argentina, bicampeona de América y campeona del mundo, se encuentra en el centro de una tormenta diplomática y mediática que busca tener repercusiones más allá del terreno de juego. La postura del Gobierno argentino, lejos de apaciguar las aguas, se muestra dispuesta a defender a sus ciudadanos y su derecho a expresarse libremente, aun a costa de posibles tensiones internacionales.

Por Alberto Peralta – Mundo Libre Diario