Argentina fue el único país del G20 que no apoyó una declaración sobre «igualdad de género»

El reciente rechazo de Argentina a firmar el documento sobre igualdad de género en el G20 ha generado un debate significativo en la comunidad internacional. Este documento buscaba promover «políticas de empoderamiento» y «eliminación de desigualdades de género» fue impulsado por Brasil. Sin embargo, la necesidad de unanimidad para su aprobación no se logró debido a la negativa del gobierno argentino.

El diputado provincial Agustín Romo se hizo eco de la noticia compartiendo el comunicado de Brasil en X, dejando un comentario picante.

Por su parte, la representante de temas de género de la Cancillería brasileña, Vanessa Dolce de Faria, expresó su preocupación, afirmando que «cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden».

El documento, que será presentado en la cumbre del G20 en noviembre en Río de Janeiro, había sido consensuado por las ministras y secretarias de Mujeres y de Igualdad de los países miembros.

Desde la perspectiva del gobierno argentino, la decisión de no firmar el documento se alinea con su postura contraria a la Agenda 2030 y su enfoque antiglobalista.

Esta posición ha sido reforzada por el presidente Javier Milei, quien ha manifestado en varias ocasiones su escepticismo hacia las políticas internacionales que, según él, no respetan la soberanía nacional.

De acuerdo a Infobae, fuentes calificadas del ámbito diplomático dieron su versión de los hechos: “No es cierto que no apoyemos la igualdad de género. Sí es cierto que no se acompañó el documento por ciertos conceptos que no se compartían, como identificar las acciones de cuidado familiar como un trabajo e involucrar en el pago de ingresos al Estado”.

Además, agregaron que también hubo diferencias con la mención de los denominados “derechos reproductivos, que es un concepto que el gobierno no quiere impulsar en el orden internacional”.

Por lo general estos documentos incluyen temas como «cambio climático» y «derechos reproductivos». Este último término generalmente se utiliza para fomentar el aborto.