Argentina avanza en reducir la pobreza infantil: se prevé que 2,4 millones de niños salgan de la pobreza en 2025

Argentina celebra un avance histórico en la reducción de la pobreza infantil. Según el último informe del Ministerio de Capital Humano, respaldado por UNICEF Argentina, más de 2,4 millones de niños dejaron de estar en situación de pobreza en lo que va de 2025. Este logro refleja el impacto de políticas económicas y sociales aplicadas en los últimos años, aunque persisten importantes desafíos estructurales y regionales.
Cifras clave de la reducción
De acuerdo con el Ministerio de Capital Humano, entre el primer y el segundo semestre de 2024 la pobreza infantil disminuyó 14 puntos porcentuales, beneficiando a 1,7 millones de niños. Este dato coincide con reportes de UNICEF y el INDEC, que también registraron una caída significativa durante 2024, pese al contexto de fuertes reformas fiscales.
En términos de pobreza crónica infantil, se alcanzó el nivel más bajo desde 2016: 12% en el segundo semestre de 2024. Para 2025, se proyecta una caída adicional de 19 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2024, lo que implica que otros 2,4 millones de niños saldrán de la pobreza este año.
A nivel general, la Universidad Católica Argentina (UCA) reportó que la tasa de pobreza en la población total bajó de 58,8% a 52,8% entre la segunda mitad de 2023 y la segunda mitad de 2024. Este descenso refleja el efecto combinado de transferencias directas a sectores vulnerables y políticas macroeconómicas que permitieron alcanzar el primer superávit presupuestario en 14 años, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Factores económicos y sociales
El mercado laboral fue clave en esta tendencia. Hacia fines de 2024, se crearon 13,6 millones de empleos, aunque la tasa de desempleo se ubicó en 6,4%, según Rio Times. Además, el FMI proyecta un crecimiento del PBI del 5,5% para 2025, impulsado por el consumo y la inversión. Esto refleja el impacto positivo de las reformas de desregulación, los recortes del gasto público y la estabilización cambiaria.
No obstante, persisten importantes brechas. El programa de Asignación Universal por Hijo (AUH), por ejemplo, cubre solo la mitad del costo de la canasta básica alimentaria para una familia promedio, lo que limita la capacidad de muchas familias para salir de la pobreza de manera sostenida.
A pesar de los avances generales, persisten marcadas desigualdades regionales. En el noroeste y noreste del país, la pobreza infantil incluso aumentó en algunas áreas. En Concordia (Entre Ríos), por ejemplo, la tasa subió de 68,4% a 75% entre la segunda mitad de 2023 y la segunda mitad de 2024. En el Gran Salta pasó de 55,1% a 56,3%, y en el Gran Catamarca, de 60,1% a 60,4%, según datos de la UCA recogidos por Buenos Aires Times.
Mientras el país se prepara para un 2025 con proyecciones económicas positivas, el gran desafío será consolidar estos avances y reducir las brechas regionales, asegurando que ningún niño quede atrás.