Argentina 2025: La hoja de ruta económica y la influencia de Trump

El inicio de 2025 marca un nuevo capítulo para la economía argentina, con un programa económico renovado bajo la administración de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. Este año podría también estar influenciado por la afinidad entre Milei y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá su segundo mandato el próximo 20 de enero.

Con esta relación, se especula que Trump podría facilitar mejores acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y abrir la puerta a tratados de libre comercio beneficiosos para Argentina.

Reajustes en la política cambiaria

Tras un 2024 dedicado a la estabilización económica, el gobierno de Milei planea acelerar decisiones en política cambiaria desde las primeras semanas de 2025. En la etapa final del año pasado, ya se habían tomado medidas como la eliminación del impuesto PAIS y la reducción en las cotizaciones de algunos dólares paralelos, como el turista y el importador.

El ministro Luis Caputo anticipó que, dependiendo de la inflación de diciembre, podría ajustarse el ritmo del crawling peg (deslizamiento cambiario). Si el índice de precios al consumidor (IPC) se mantiene alineado con las proyecciones, el tipo de cambio oficial podría pasar de un ajuste del 2% mensual a solo 1%, o incluso fijarse en un esquema nominalmente estable.

En este contexto, se espera que el dólar blend, un componente clave del esquema cambiario actual, desaparezca gradualmente, según señalan economistas. La idea sería simplificar las operaciones cambiarias y reducir la brecha entre el dólar oficial y los paralelos, generando mayor confianza en el mercado.

Reservas y la Relación con el FMI

Uno de los principales desafíos del gobierno será reforzar las reservas del Banco Central, que cerraron 2024 con un déficit de USD 10.000 millones. Si bien el Ministerio de Economía cuenta con USD 5.800 millones en su cuenta, estas divisas están destinadas a pagos de deuda en moneda extranjera durante este año.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) será un actor clave en la estrategia de 2025. El organismo realizará una evaluación Ex Post del programa firmado durante el mandato de Alberto Fernández, lo que permitirá concretar un nuevo acuerdo. Las negociaciones incluirán la reprogramación de los USD 45.000 millones que Argentina debe devolver entre 2026 y 2032. Además, se espera que el gobierno gestione un crédito directo al Banco Central a través de un préstamo repo, con el fin de fortalecer las arcas internacionales.

La afinidad entre Milei y Trump podría jugar un rol crucial en estas negociaciones. Trump, conocido por su postura pragmática y por su impronta anti-socialista al igual que Milei, podría facilitar acuerdos que flexibilicen los términos de la deuda argentina con el FMI y fomentar inversiones estadounidenses en sectores estratégicos del país.

Inflación y actividad económica

El 2024 cerró con signos positivos en la lucha contra la inflación. El IPC de noviembre registró un 2,4%, el nivel más bajo en cuatro años y medio, y se espera que el dato de diciembre confirme una tendencia descendente. Según proyecciones de Eco Go, la inflación interanual podría reducirse al 54% en marzo y al 37% a mediados de 2025. .

En cuanto a la actividad económica, las proyecciones para 2025 apuntan a una recuperación del 4,2%, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. Los sectores más dinámicos, como la agroindustria y la minería, liderarán este crecimiento, mientras que otros rubros, como la construcción, enfrentarán desafíos para consolidar su recuperación.

La influencia de Trump en la economía argentina

Con la inminente asunción de Donald Trump, se abren nuevas oportunidades para la economía argentina. La administración de Milei ya ha manifestado su interés en explorar acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y otros socios estratégicos. Además, la relación cercana entre ambos mandatarios podría traducirse en iniciativas conjuntas que impulsen el crecimiento económico y fortalezcan las relaciones bilaterales.

En este escenario, 2025 se presenta como un año clave para consolidar las reformas estructurales iniciadas por el gobierno de Milei, mientras busca equilibrar las cuentas fiscales, reducir la inflación y fomentar el crecimiento económico en un contexto internacional que podría ser más favorable gracias al apoyo de la administración Trump.