Un anillo luminoso apareció misteriosamente en el cielo de Beijing (Video viral)
Los residentes de Beijing, la capital de la República Popular China (RPC) quedaron sorprendidos por un extraño fenómeno que se proyectó en el cielo.
La inquietante aurora de luz apareció flotando en el cielo durante unos 20 minutos la noche del 11 de marzo y los lugareños grabaron el fenómeno, que no tardó en viralizarse por las redes sociales.
Se cree que el anillo fue proyectado por pruebas de luces para la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos de Invierno en Beijing, aunque se desconoce a «ciencia cierta» qué situación provocó el fenómeno.
Otros fenómenos en el cielo
En los últimos años, los ciudadanos chinos han sido testigo de varios fenómenos extraños en el cielo, como el de los tres soles, ocurrido en 2020.
También se han visto espejismos de ciudades flotantes en el cielo, un fenómeno increíble que también fue captado y publicado en las redes sociales.
Las especulaciones de los internautas en las redes sociales van desde proyectos de modificación del clima chinos, blue beam (proyecto que manipula imágenes para engañar a las personas), el advenimiento de Dios, el Apocalipsis, fuegos artificiales, ilusiones ópticas, fata morgana, refracciones de luz, portales hacia otra dimensión, etc.
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En junio de 2011, apareció una imagen gigantesca de montañas, edificios y vegetación claramente visibles durante el anochecer sobre el río Xin’an en la ciudad de Huangshan, al este de la provincia china de Anhui, en junio de 2011.
En 2015 también se vio otro espejismo muy claro, con una ciudad flotante con rascacielos modernos.
Los antiguos chinos entendían que los espejismos son reflejos en nuestro mundo de escenas de otras dimensiones.
Los registros históricos hablan con naturalidad de la existencia de otros espacios, que existen al mismo tiempo y en el mismo lugar que nuestro mundo.
Desde la antigüedad, esta teoría era entendida no solo por los cultivadores espirituales sino por el pueblo en general, que hablaba de “otros mundos”.
Hay diversos relatos sobre personas capaces de entrar en otros espacios y volver, como aquel de un monje que fue al Mundo de la Felicidad Suprema, estuvo allí por un día y, cuando regresó, aquí en la Tierra ya habían pasado seis años.