Análisis: Trump contra el Estado Profundo

Lo que está sucediendo en los Estados Unidos es histórico. Estamos presenciando una segunda revolución estadounidense. La entrada en juego de Trump ha sido arrolladora y extraordinaria. En apariencia, no luce como una revolución, pero lo es. Un terremoto político está sacudiendo Washington, D.C. Ese país está luchando por su independencia; esta vez no intenta librarse de las garras del Imperio Británico, sino del poderoso control que ejerce una elite global parasitaria que utiliza las estructuras gubernamentales de la potencia mundial como un instrumento para defender sus intereses y lograr sus propios fines.

Las noticias que nos llegan sobre todo lo que sucede en Estados Unidos con la administración de Donald Trump deben ser decodificadas, pues la narrativa hegemónica en manos de esa oligarquía global, siempre describirá los movimientos de Trump no como revolucionarios, sino como contrarios al progreso de la humanidad. El poder mediático reside en la capacidad de imponer en la conciencia colectiva una interpretación específica de los hechos, una tabla del bien y el mal bajo la óptica de determinados intereses.

Hace 4 años, en el primer libro que escribí sobre este presidente: «TRUMP CONTRA EL GLOBALISMO», me encargué de desmantelar muchas fake news y narrativas falsas creadas contra él. Describí cómo se estaban usando en su contra, toda una serie de tácticas de guerra psicológica y de golpes de estado blando utilizadas anteriormente por la CIA en el extranjero.

Recientemente el gobierno de Trump, vía Orden Ejecutiva, decretó el congelamiento por 90 días de la «ayuda al exterior» con la intención manifiesta de ahorrar dinero de los contribuyentes norteamericanos. Luego se procedió a intervenir y mandar a cerrar la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). Muchos no tuvieron en cuenta las profundas consecuencias de tales medidas.

Ahora todo sale a la luz y se expone oficialmente. En el siguiente análisis, ofreceré 3 lecturas sobre los mismos hechos: 1) la narrativa mediática hegemónica, 2) la narrativa oficial-gubernamental y 3) la decodificación de lo que realmente está sucediendo.

LA NARRATIVA DE LA PRENSA HEGEMÓNICA:

Como suele ocurrir, la prensa masiva colocó en el imaginario colectivo su propia  perspectiva sobre el asunto, titulando artículos como éstos: 

FRANCE 24«Trump y Musk impulsan el desmantelamiento de la principal agencia de ayuda humanitaria, USAID» (1)

NEW YORK TIMES¿Qué es la USAID y por qué Trump y Musk quieren cerrarla? Por generaciones, esta ha sido la principal agencia gubernamental estadounidense para la entrega de ayuda humanitaria. Ahora el nuevo gobierno está tomando medidas para cerrarla. (2)

Los artículos suelen citar la declaración de misión de la USAID: «En nombre del pueblo estadounidense, promovemos y demostramos los valores democráticos en el extranjero y promovemos un mundo libre, pacífico y próspero»

NEWSWEEK: «El senador demócrata Chris Murphy escribió el sábado: «Las consecuencias inmediatas de esto son catastróficas. Los bebés desnutridos que dependen de la ayuda de Estados Unidos morirán. Los programas antiterroristas se cerrarán y nuestros enemigos más mortales se harán más fuertes. Las enfermedades que amenazan a los EE.UU. no disminuirán y llegarán a nuestras costas más rápido». (3)

Presentadas así, las sorprendentes medidas de Trump suenan increíblemente inhumanas. Ese efecto es el que quieren lograr en la gente, es decir, que se piense que el actual gobierno es despreciable, poco empático e inhumano. 

LA NARRATIVA OFICIAL DEL GOBIERNO DE TRUMP

Desde la Casa Blanca se dijo: 

«Durante décadas, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) no ha rendido cuentas a los contribuyentes, ya que canaliza enormes sumas de dinero hacia los ridículos (y, en muchos casos, maliciosos) proyectos favoritos de burócratas arraigados, sin prácticamente ninguna supervisión.» (4)

«Estos son solo algunos ejemplos del DESPERDICIO y el ABUSO:
*1,5 millones de dólares para “promover la diversidad, la equidad y la inclusión en los lugares de trabajo y las comunidades empresariales de Serbia”.
*70.000 dólares  para la producción de un “musical DEI” en Irlanda.
*2,5 millones de dólares  para vehículos eléctricos en Vietnam.
*47.000 dólares  para una “ópera transgénero” en Colombia.
*32.000 dólares  por un “cómic transgénero” en Perú.
*Dos millones de dólares  para cambios de sexo y “activismo LGBT” en Guatemala.
*6 millones de dólares  para financiar el turismo en Egipto.
*Cientos de miles de dólares  para una organización sin fines de lucro vinculada a organizaciones terroristas designadas, incluso DESPUÉS de que un inspector general iniciara una investigación
*Millones para EcoHealth Alliance, que participó en la investigación en el laboratorio de Wuhan.
*“Cientos de miles de comidas que fueron destinadas a combatientes afiliados a Al Qaeda en Siria”
*Financiación para imprimir dispositivos anticonceptivos “personalizados” para el control de la natalidad en países en desarrollo.
*Cientos de millones de dólares para financiar “canales de irrigación, equipos agrícolas e incluso fertilizantes utilizados para apoyar el cultivo de amapola y la producción de heroína sin precedentes en Afganistán”, en beneficio de los talibanes.»

Es decir, para la administración Trump, la auditoría, intervención y pedido de cierre de la USAID se trataría de algo meramente económico, para evitar que el dinero de los contribuyentes se gaste en cosas extravagantes y se cometan abusos con el dinero público. El presidente acude al flamante Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk para que revise todo el despilfarro. 

El gobierno patriótico tampoco puede ser absolutamente directo en su narrativa, pues la gente podría horrorizarse de las operaciones que realizó su propio país. La verdad fue revelada, pero fue expresada de manera matizada. Todo se presenta como una cruzada histórica contra la corrupción, lo cual es cierto, pero es mucho más que eso. 

Desde la perspectiva oficial, las voces más duras y reveladoras han salido de la boca de Robert Kennedy Jr. y Elon Musk. En cierta forma decodificando en parte la cruda realidad. 

DECODIFICACIÓN DE LO QUE REALMENTE ESTÁ PASANDO 

La prensa masiva ha quedado expuesta como nunca antes, lejos de ser independiente, se está demostrando como ha recibido millones de dólares para formar una narrativa pro-demócrata, woke, globalista y anti-Trump. Incluso dentro de las fronteras nacionales. 

En tan solo 20 días en el cargo, Donald Trump ha dado un golpe muy duro a las estructuras más corruptas y poderosas del sistema globalista, específicamente contra el órgano que sirve para financiar las operaciones encubiertas de la CIA y toda la agenda progresista woke a nivel mundial. 

El presidente republicano envió a Elon Musk (Departamento de Eficiencia Gubernamental) y Marco Rubio (Departamento de Estado) a dinamitar el brazo internacional que financia el globalismo por el mundo: la USAID. 

Esta agencia blanquea el dinero y proporciona un relato «moralmente aceptable», es decir, estamos en frente de una agencia «humanitaria», «filantrópica», que encubre un intervencionismo malicioso en el extranjero. 

En una guerra encubierta, es fundamental atacar la fuente de recursos de tu enemigo. Es justamente eso lo que está haciendo el presidente republicano, que ha recibido el mandato del pueblo para desmantelar el Estado Profundo. Y lo más importante, está cumpliendo sus promesas más osadas.

El martes 11 de febrero, Musk apareció en el Despacho Oval con su hijo menor Little X y compartió en su cuenta de X un video de sus respuestas a la prensa: «El presidente tiene un mandato, en campaña dijo qué iba a hacer, y lo está haciendo, eso es democracia»«Si no hay un buen circuito de retroalimentación entre la gente y el gobierno, y si el gobierno está en manos de los burócratas, ¿qué sentido tiene  realmente la democracia?».

«Si el pueblo no puede con el voto hacer valer su voluntad a través de sus representantes electos en la forma de Presidente, el Senado y la Cámara, entonces no vivimos en una democracia; vivimos en una burocracia», «la burocracia, y que, en muchos aspectos, tiene actualmente más poder que cualquier representante electo», «La burocracia no se somete a elecciones y no representa la voluntad del pueblo». 

«No se puede tener una burocracia federal autónoma. Tienes que tener una que responda a la gente», afirmó Musk

El presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva para optimizar la fuerza laboral, de modo que las agencias federales colaboren con DOGE “Department of Government Efficiency” liderado por Elon Musk. La Orden Ejecutiva promete también «reducir significativamente el tamaño del gobierno». 

Anteriormente, Musk había dicho: «la burocracia federal actúa como un ´cuarto poder no elegido´ que tiene demasiado poder y no responde adecuadamente a la voluntad del pueblo».

 Antes de proseguir, aclaremos lo siguiente:

 ¿QUÉ ES EL ESTADO PROFUNDO?

Los demócratas, intentando retratar todo el tiempo a Trump como un loco, califican la noción de un «Estado profundo» como una simple teoría de conspiración. Pero en rigor de verdad existe, no es un grupo ultra secreto que opera en la sombra y cuya existencia no puede comprobarse. En rigor de verdad existe y puede identificarse.

Antes de la llegada de Trump, la elite dominante de Estados Unidos ejercía control tanto sobre el Partido Demócrata como el Republicano. Aunque existían diferencias entre ambos, estas eran en su mayoría superficiales. Los partidos eran dirigidos por un grupo selecto de actores que confluían en las mismas organizaciones como el CFR. En temas esenciales para esa elite se lograba siempre el «consenso bipartidista». Formaban parte del extenso conjunto de burócratas estatales y altos funcionarios que constituyen el establishment político, un organismo cohesionado que ha dirigido la política estadounidense.

Explicado de manera sencilla, el Estado Profundo es un gobierno permanente formado por empleados del gobierno federal de tendencia progresista y globalista que siguen ejerciendo un poder sustancial, independientemente de quién controle la Casa Blanca y el Congreso, operando muchas veces en contra del interés del pueblo, en contra de la democracia y de la soberanía nacional.

También conocido en inglés como Deep State, vendría a ser una élite o un nutrido conjunto de funcionarios, agentes de inteligencia, militares, filántropos, periodistas y, sobre todo, grupos de poder financiero internacional, que ejercen una enorme influencia sobre las decisiones políticas, económicas y culturales, independientemente de qué partido se encuentre gobernando. Es una estructura burocrática con una agenda específica, generalmente globalista, belicista y progresista-woke. 

Mientras las administraciones cambiaban constantemente, esa burocracia gubernamental se mantenía firme. La oligarquía financiera internacional mantenía a sueldo una burocracia meticulosamente elegida: altos mandos militares y de inteligencia, jueces, jefes de policía y altos funcionarios, todos conectados por múltiples lazos con las grandes corporaciones, fundaciones, think thanks y ONG. . Este círculo cerrado ejerce el verdadero poder, presentándose como los imparciales e inofensivos servidores del pueblo.

Steve Bannon, exestratega y asesor de Trump, prefiere decir «Estado burocrático» en vez de Estado Profundo. Suele decir: «hay que desmantelar el estado burocrático». 

John McAfee, el magnate informático de los antivirus, antes de aparecer suicidado, remarcaba que el Estado Profundo no es una fantasía secreta, ni misteriosa, es una burocracia abierta que gobierna a través de miles de regulaciones. Decía que por cada ley aprobada por el Congreso, había 20 regulaciones que afectaban la vida de la gente, y que desde 1975 las agencias federales habían aprobado 200 mil regulaciones con más de 800 mil páginas de letra chica. 

Donald Trump afirmó durante su campaña, en un mitin de septiembre (2024), que si llegaba nuevamente a la Casa Blanca expulsaría “a los belicistas de nuestro Estado de Seguridad Nacional y llevaré a cabo una limpieza muy necesaria del complejo militar industrial para detener la especulación con la guerra y poner siempre a Estados Unidos en primer lugar”. En su «Agenda 47» ya había propuesto un año antes, unas 10  medidas para desmantelar el Estado Profundo (ver aquí). No hay que olvidar que los últimos meses de campaña presidencial, los demócratas promovieron una escalada del conflicto en Ucrania, muchos hablaron de una Tercera Guerra Mundial inminente. Mucha de esa «ayuda a Ucrania» se daba vía USAID. 

El exdirector de la USAID, John Gilligan, admitió que la agencia estaba “infiltrada de arriba abajo por gente de la CIA”, explicando que “la idea era introducir agentes en todo tipo de actividades que tuviéramos en el extranjero: gubernamentales, voluntarias, religiosas, de todo tipo”.

«USAID fue una escuela de graduados para agentes de la CIA», sostuvo Gilligan.

El exconsejero de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn también afirmó que la USAID es un vehículo para facilitar operaciones encubiertas de la CIA y explicó como la Central de Inteligencia fue infiltrada por la agenda izquierdista, convirtiéndose en una maquina de propaganda vuelta contra los EE. UU. El General Flynn también fue Director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa. 

La organización precursora de la USAID fue la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos (CIAA), fundada en 1941 por el presidente Franklin D. Roosevelt, pero impulsada y dirigida por el ultraglobalista Nelson Rockefeller. La Oficina fue disuelta en 1946, sus actividades pasaron al Departamento de Estado. El presidente John F. Kennedy creó la USAID en 1961 con la finalidad de ofrecer asistencia humanitaria y apoyo al desarrollo a naciones en vías de desarrollo. En el contexto de la Guerra Fría, Kennedy buscaba una manera más efectiva de contrarrestar la influencia soviética en el exterior. Consideraba que el Departamento de Estado era demasiado burocrático para realizar estas labores de forma adecuada. Por ello, fundó la USAID como una agencia independiente encargada de gestionar la «ayuda» internacional, sin tanta supervisión. Esto fue un imán para los malos actores, que se terminaron apoderando de esta Agencia, para sus propios fines. 

ATAQUE RELÁMPAGO A LA BESTIA

En esta presidencia 2.0, Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca con un bate de béisbol para destruir con fuerza el establishment. El golpe fue tan rápido y veloz que podría ser denominado Blitzkrieg institucional (es decir, un ataque relámpago contra una de las instituciones que materializa la voluntad de las elites).  

Como nunca antes, un presidente norteamericano señaló el elefante en la habitación, señaló al Estado Profundo, ese estado burocrático de agentes de inteligencia y agencias corruptas que responden a los intereses de una oligarquía financiera internacional que opera con sigilo en contra de los intereses nacionales de los estadounidenses. En algunos círculos también ha sido llamado «Estado paralelo» o «Estado dentro del Estado». La organización visible más conocida que encarnó este rol ha sido el Consejo de Relaciones Exteriores o CFR por sus siglas, fundada en 1921 por un grupo de banqueros, abogados y políticos. El CFR fue el germen, el núcleo del Estado Profundo, el partido único a través del cual la oligarquía internacional podría controlar ambos partidos políticos y todas las estructuras de poder de los Estados Unidos. A su vez, el CFR fue el cerebro del globalismoEntre los instrumentos ejecutores de aquella agenda internacionalista se encuentran la CIA y la USAID.

El presidente ha cortado un brazo a la bestia. 

ES MÁS QUE SOLO EVITAR EL DESPILFARRO

La élite globalista utilizó el presupuesto, el dinero de los contribuyentes estadounidenses, para financiar sus propios objetivos ideológicos y operaciones encubiertas, bajo el disfraz de ayuda internacional. Esto incluyó el apoyo a temas vinculados a partidos de izquierda progresista, ONGs, medios de comunicación y organizaciones cívicas. Y lo peor, el fomento de golpes de estado, narcotráfico, armas biológicas e insurgencia terrorista.

Es oportuno recalcar que el Estado Profundo tiene bajo su control la gallina de los huevos de oro, el Banco Central (la Reserva Federal-FED), nada más y nada menos que el banco que imprime dólares. Pero tener ese privilegio de señoreaje no es suficiente; debes poder canalizar y blanquear ese dinero para poder gastarlo. Ese instrumento disimulado es la USAID. Sabido es que este monstruo no tiene casi supervisión. El presidente Trump, anteriormente amenazó con auditar la FED, y es un declarado jacksoniano, por ello los banqueros le temen tanto. 

La USAID fue creada como una Agencia gubernamental autónoma en 1961 y reformada por Hillary Clinton en 2013 se financiaron:

*Golpes de estados como en Ucrania (Euromaidán 2013-2014). (Victoria Nuland)
*Operaciones encubiertas para cambios de régimen por todo el mundo.
*La agenda progresista woke y control de la narrativa dominante en varios países. 
*La prensa masiva favorable al Partido Demócrata (dentro y fuera de los EE.UU.)
*Grupos terroristas, incluyendo asistencia tecnológica para plantaciones de amapola y producción de heroína en manos de los Talibanes en Afganistán. 
*Armas biológicas y el surgimiento del Covid-19. (5) (6). Ver mi libro «Nueva Pandemia»
*Propaganda pro-ucraniana pagando a actores de Hollywood unos 5 millones de dólares la foto con Volodímir Zelenski. 
*Oposición venezolana antichavista.
*Movilización de inmigrantes ilegales y asistencia a refugiados. 

Elon Musk dijo: «¿Sabía usted que USAID, usó el dinero de sus impuestos, financió la investigación de armas biológicas, incluida la COVID-19, que mató a millones de personas?». Luego tildó esta Agencia como «Organización Criminal»

Toda la basura está saliendo a flote. Los que veníamos estudiando estos temas ya lo sabíamos, ahora es oficial.   

Recientemente el flamante Secretario de Salud, Robert Kennedy Jr. afirmó en una entrevista con el prestigioso periodista Tucker Carlson: «USAID es una tapadera de la CIA, financiaron Euromaidán en Ucrania, invirtiendo 5 mil millones de dólares«. Continuó: “Ya sabes, la CIA derrocó, creo, 83 gobiernos entre 1947 y 1997. Eso representa un tercio de los gobiernos de la Tierra, y la mayoría de ellos eran democráticos. La USAID no se trata de democracia”, señaló.  (7) (8

Recientemente soldados rusos encontraron oficinas de USAID en territorio ucraniano. (9)

USAID canalizó recursos hacia más de 6200 periodistas y 707 medios de comunicación en al menos 30 países desde 2010 (10) con una suma superior a los 3200 millones de dólares. Incluye a la BBC de Reino Unido que recibió 3.2 millones; Politico 8 millones; New York Times 3.1 millones y The Associated Press que también aparece en la lista de beneficiarios. (11)

El Partido Demócrata utilizaba este instrumento para su propio beneficio. No solo obtenían una cobertura mediática favorable, la USAID financiaba ONGs que impulsaban la inmigración ilegal a los EE.UU. El objetivo era inundar los 50 estados con futuros votantes demócratas. Inmigrantes que serían utilizados como mano de obra barata para corporaciones neoesclavistas. Con todo esto, intentaban aplastar a EE.UU. con la deuda y el crimen, para luego presentarse como los salvadores. 

Colombia, Venezuela, Haití, Nicaragua, Panamá, Cuba y México son beneficiarios directos de fondos de USAID entre 2020 y 2024. (12) Por ejemplo, en Colombia, varias ONG que recibían dinero, se dedican a la «gestión migratoria» y a la asistencia a refugiados (13). 

PARA DIMENSIONAR EL TAMAÑO DEL MONSTRUO

Entre los conservadores estadounidenses MAGA se suele señalar como villano a George Soros y su Fundación, como una de los más influyentes propagadores de la agenda woke por todo el mundo. Durante toda su vida ha donado más de 32 mil millones de dólares a causas de la izquierda socioliberal. 

Visto en perspectiva, Soros queda empequeñecido frente a la USAID, que tiene unos 10 mil empleados y contó solo en 2023 con un presupuesto de 72 mil millones. No eran ni 40 mil, ni 50 mil millones dólares como se dijo en un principio. El periódico NewsWeek reveló la cifra exacta, desglosando el dinero enviado país por país. La influencia de la USAID llega a más de 100 países. 

«USAID desembolsó $72 mil millones en el año fiscal 2023, el año completo más reciente para el que hay información disponible. La mayor cantidad de ayuda, más de 16.000 millones de dólares, se envió a Ucrania ese año». (13)

Trump y Musk acordaron cerrar la USAID, pero un juez federal, Carl Nichols, impidió temporalmente cerrar la Agencia. De todas maneras hay órdenes de bloquear fondos al exterior y reducir sus empleados a solo 300. El Secretario de Estado Marco Rubio, es su actual interventor.   

Musk también ha dirigido su ira contra los jueces que han emitido fallos que pausaron algunos decretos de Trump. «La democracia en Estados Unidos está siendo destruida por el golpe judicial», sugiriendo la idea de que DOGE audite jueces. 

SIGUE LA PURGA

Donald Trump se está moviendo muy rápido; acaba de nombrar una Junta Asesora de Inteligencia liderada por Devin Nunes y conformada por un nutrido grupo de patriotas. También revocó las autorizaciones de seguridad de los 51 «espías que mintieron» e interfirieron en las elecciones de 2020 con un reporte falso catalogando el episodio de la laptop de Hunter Biden como desinformación rusa (14) cuando en rigor de verdad era información genuina.

Ahora Trump ordena al equipo DOGE de Elon Musk que realice una auditoría exhaustiva del Pentágono (15). 

“Le he ordenado que vaya a revisar el Pentágono, que es el ejército. Lamentablemente, encontrarán algunas cosas bastante malas, pero no creo que, proporcionalmente, vayan a ver nada como lo que acabamos de ver”dijo Trump.

El gobierno también avanza a través del «Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE.UU.» anunciando la creación de un «Grupo de Trabajo sobre la Desclasificación de Secretos Federales» relacionados con: lo sucedido en el 11 S, con Jeffrey Epstein, John F. Kennedy, los OVNIS y los orígenes del Covid-19. (15) ¿Sigue el cierre de la FED? 

Cada día que pasa le da un golpe nuevo a la elite globalista y a todos aquellos que aún dudan de que estamos frente a un verdadero patriota que quiere el bien de su pueblo defendiendo la soberanía nacional.

Por Theo Belok, padre de la Teoría Soberanista; escritor y analista, autor de «Trump contra el Globalismo» y «Globalismo: ¿Qué es y cómo derrotarlo?». Sigue sus análisis en su sitio oficial  (teoriasoberanista.com).

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Theo Belok

Publicista, escritor, investigador, trumpista y teórico del Soberanismo.

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