Amenaza comunista: más de 26.000 hombres chinos en edad militar entraron a EE. UU. en los últimos cuatro meses

La amenaza que representa China para los Estados Unidos no se limita únicamente a Beijing o a sus esferas de influencia

Según datos de la patrulla fronteriza, durante los primeros cuatro meses del año fiscal 2024, un total de 27.799 individuos de nacionalidad china ingresaron al país, de los cuales 26.125 eran hombres sin acompañantes, muchos de ellos en edad militar.

Este aumento alarmante ha generado preocupación entre varias organizaciones y legisladores, incluido Mark Green, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, quienes instan a tomar medidas ante la peligrosa situación.

El número de inmigrantes chinos que han llegado al país se ha disparado desde la llegada de la Administración Biden debido al caos en la frontera. En todo el año 2020, solo 1.282 ciudadanos chinos ingresaron a los Estados Unidos, una cifra considerablemente menor que la registrada en cualquiera de los últimos cuatro meses.

Por ejemplo, en octubre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reportó 6.313 encuentros con personas de nacionalidad china, cifra que aumentó a 6.515 en febrero. El récord histórico se alcanzó en diciembre, con 7.581 entregas a las autoridades migratorias, mientras que en enero la cifra se redujo a 5.714. En total, las llegadas entre octubre de 2023 y enero de 2024 superaron el total de los años fiscales 2021 y 2022, y representan más de la mitad de todas las llegadas del año fiscal anterior.

Hombres en edad militar que no huyen del comunismo

Es preocupante notar que la abrumadora mayoría de estos inmigrantes son hombres sin acompañantes, una tendencia que ha sido objeto de atención por parte de autoridades y expertos. El congresista Mark Green ha destacado que muchos de estos hombres están en edad militar y tienen vínculos conocidos con el Ejército Popular de Liberación y el Partido Comunista Chino. Esta situación plantea incertidumbres sobre el paradero y las intenciones de estas personas.

Expertos como Rebecca Grant, analista de seguridad nacional en IRIS Independent Research, han subrayado la validez de estas preocupaciones dadas las altas cifras de hombres chinos en los Estados Unidos. Además, señalan que la frontera sur representa una ruta relativamente fácil para aquellos con intenciones maliciosas de infiltrarse en el país. Los datos respaldan esta afirmación, ya que la mayoría de los inmigrantes chinos, incluyendo 18.755 en lo que va del año fiscal y 24.314 en 2023, eligen esta vía.

Un informe del American First Policy Institute (AFPI) de diciembre pasado titulado «El Caballo de Troya en la Frontera Sur: Infiltración maligna del PCCh» resalta la gravedad de la situación. El documento denuncia que la mayoría de los ilegales que llegan a la frontera sur, incluidos los ciudadanos chinos, no huyen de la persecución y, por lo tanto, no califican para recibir asilo según la legislación estadounidense, pero siguen siendo liberados en las comunidades estadounidenses.

Por lo tanto, los autores del informe instan al Ejecutivo a asegurar las fronteras y aplicar políticas disuasorias contra la inmigración ilegal, dada la hostilidad del PCCh hacia Estados Unidos y su capacidad para coaccionar a sus ciudadanos para actividades de inteligencia.

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Redacción Mundo Libre
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