Altos funcionarios de Beijing abordarán la crisis económica en el Tercer Pleno de China: lo que está en juego

Xi Jinping y otros funcionarios de alto rango del Partido Comunista Chino (PCCh) se reúnen esta semana para la muy esperada Tercera Sesión Plenaria, o Tercer Pleno. La reunión, que se realiza cada cinco años, establece el escenario para la dirección económica y las reformas políticas de China. Lo que está en juego es más importante que nunca, ya que la segunda economía más grande del mundo se enfrenta a numerosos desafíos fiscales y económicos.

China enfrenta actualmente una serie de obstáculos económicos, entre ellos una crisis del sector inmobiliario, una elevada deuda de los gobiernos locales , una débil demanda de los consumidores y una disminución de la confianza de los inversores. 

Además, las tensiones comerciales y tecnológicas con Estados Unidos y Europa se están intensificando. La urgencia de estas cuestiones quedó resaltada por los últimos datos de crecimiento económico, que mostraron que el PBI (Producto bruto interno) de China se expandió un 4,7 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el año anterior. Esta cifra representa una desaceleración con respecto al crecimiento del 5,3 por ciento reportado para el primer trimestre y estuvo por debajo de las expectativas de los economistas de una expansión del 5,1 por ciento.

El Tercer Pleno, integrado por el Comité Central de China con Xi a la cabeza, ha sido históricamente una plataforma para anunciar importantes reformas económicas. La reunión de 1978, por ejemplo, marcó el comienzo de la era de “reforma y apertura” de China, mientras que el pleno de 2013 bajo el actual líder Xi Jinping inició el desmantelamiento de la política del hijo único.

Pero esta vez, los observadores no esperan reformas radicales. En cambio, esperan esfuerzos más específicos para abordar cuestiones económicas estructurales y mejorar la autosuficiencia tecnológica de China. “Puede haber un pequeño cambio”, dijo Alexander Davey , analista del Instituto Mercator para Estudios de China en Alemania. “¿Está el gobierno central emitiendo más deuda a los gobiernos locales para que puedan administrar sus servicios?”.

Reformas potenciales

Los altos niveles de deuda de los gobiernos locales y la actual crisis del sector inmobiliario son la raíz de los problemas económicos de China. Muchos promotores chinos han incumplido sus obligaciones, lo que ha provocado una gran angustia financiera entre inversores, compradores de viviendas y trabajadores de la construcción. 

Los observadores buscarán señales de nuevas direcciones en materia de desarrollo inmobiliario y políticas del sector inmobiliario durante el pleno. Y es importante que las señales sean inequívocas, señala el ex director del Banco Mundial en China, Bert Hofman. «Hay mucha falta de claridad en cuanto a la dirección de las políticas en China«, dijo Hofman, que ahora trabaja como profesor en la Universidad Nacional de Singapur. «Este es un momento en el que China necesita mostrar sus cartas».

También se prevén reformas fiscales, en particular en materia de impuestos y gasto público. Si bien podrían ayudar a reducir la presión sobre los gobiernos locales y aumentar sus ingresos, también conllevan el riesgo de generar perturbaciones a corto plazo. Además, se pide que se adopten medidas para impulsar el gasto de los consumidores y aumentar los ingresos de los hogares. 

Las posibles reformas en esta área podrían incluir cambios en la propiedad de las tierras rurales, ajustes al sistema de registro de hogares y ampliaciones de las redes de seguridad social.

Al abordar estas cuestiones, Xi ha reconocido las dificultades económicas que enfrentan muchos ciudadanos chinos. En su discurso de Año Nuevo, señaló que “algunas personas” tenían “dificultades para encontrar trabajo y satisfacer sus necesidades básicas”. De manera similar, en un discurso pronunciado en mayo, enfatizó que el partido debería “hacer más cosas prácticas que beneficien la vida de la gente” y que las reformas deberían brindar una sensación de “ganancia” a la población.

Énfasis en la tecnología local

Se espera que uno de los temas centrales de este pleno gire en torno a los avances tecnológicos y la autosuficiencia. Mientras Estados Unidos y sus aliados imponen restricciones al acceso de China a tecnologías de punta, Beijing está presionando para convertirse en una “potencia científica y tecnológica”. Esta ambición incluye la innovación y el desarrollo industrial, especialmente en tecnologías verdes de punta como vehículos eléctricos, paneles solares y baterías.

Sin embargo, este enfoque en la tecnología podría exacerbar las tensiones con Occidente. Recientemente, la Unión Europea (UE) y los EE. UU. impusieron fuertes aranceles a los vehículos eléctricos chinos, acusándolos de recibir subsidios injustos. Cualquier medida que se tome durante el pleno para impulsar la producción de tecnologías ecológicas de alta gama podría exacerbar aún más estos problemas.

El pleno se celebra en un contexto de agitación política. Se han producido notables cambios en las altas esferas del gobierno de Xi Jinping, con tres ministros y varios altos oficiales militares destituidos de sus puestos o investigados. Se cree que esta inestabilidad ha contribuido a la demora del pleno, que se esperaba que se celebrase el pasado otoño.

Los observadores seguirán de cerca la destitución formal de altos funcionarios del PCCh que han sido objeto de investigaciones disciplinarias. Entre ellos se encuentra Li Shangfu, el ex ministro de Defensa que fue expulsado del Partido Comunista tras una investigación por corrupción. Se esperan movimientos similares en torno a otros funcionarios destituidos, incluido el ex ministro de Asuntos Exteriores Qin Gang y otros oficiales militares de alto rango.

Los expertos señalan que la próxima reunión será fundamental para trazar un nuevo rumbo para la vacilante economía del país. Según el Instituto de Políticas de la Sociedad Asiática, si bien el rápido crecimiento económico “ya no es la única prioridad de Beijing”, Xi reconoce que la seguridad nacional y la autosuficiencia tecnológica “deben coexistir con un nivel básico de crecimiento que sustente el consumo, la inversión, la estabilidad social y su propia seguridad política”.

Por: Alina Wang