Alemania ordena detención de submarinista ucraniano por el sabotaje al gasoducto Nord Stream
Alemania ha emitido una orden europea de detención contra un instructor de buceo ucraniano que presuntamente formó parte del equipo que voló los gasoductos Nord Stream, según una información de tres medios alemanes publicada el miércoles (14 de agosto).
Los investigadores alemanes creen que el hombre, del que se sabe que vivió por última vez en Polonia, fue uno de los submarinistas que colocaron artefactos explosivos en los gasoductos que van de Rusia a Alemania bajo el mar Báltico en septiembre de 2022, informaron los periódicos SZ y Die Zeit junto con la cadena ARD, citando fuentes anónimas.
La fiscalía general alemana declinó hacer comentarios sobre el informe. Alemania había pedido a Polonia en junio que detuviera al hombre, según el informe. La Fiscalía Nacional polaca no hizo comentarios inmediatos sobre el asunto.
El miércoles, la revista de noticias Spiegel informó que se cree que el sospechoso ha abandonado Polonia desde entonces, citando fuentes de seguridad.
Otro hombre y una mujer -también instructores de submarinismo ucranianos- han sido identificados en la investigación alemana sobre el presunto sabotaje, pero de momento no se han emitido órdenes de detención contra ellos, según SZ, Zeit y ARD.
Sigue siendo un misterio quién estuvo detrás de las explosiones que destruyeron tres de los cuatro gasoductos, que se convirtieron en un controvertido símbolo de la dependencia alemana del gas ruso tras la invasión de Ucrania por Moscú en febrero de 2022.
Rusia y Occidente se han acusado mutuamente de estar detrás de las explosiones. Ambos han negado su implicación y nadie ha asumido la responsabilidad.
Una investigación sueca encontró restos de explosivos en varios objetos recuperados en el lugar de la explosión, lo que confirma que se trató de un acto deliberado.
En enero de 2023, Alemania allanó un barco que, según dijo, podría haber sido utilizado para transportar explosivos y declaró a las Naciones Unidas que creía que buzos entrenados podrían haber colocado dispositivos en las tuberías a unos 70 u 80 metros de profundidad.
(Reuters)