Alemania juzga a un sirio por el mortal apuñalamiento que avivó el debate sobre la inmigración

En Düsseldorf comenzó el juicio contra Issa al H., un sirio de 27 años acusado de un brutal ataque con cuchillo en un festival en Solingen en 2024, que dejó tres muertos y diez heridos.
El atentado, reivindicado por el Estado Islámico, ha intensificado el debate sobre la inmigración ilegal y la delincuencia extranjera en Alemania, alimentando medidas más estrictas contra los migrantes indocumentados.
El acusado, que enfrenta cargos por tres asesinatos, diez intentos de homicidio y pertenencia a una organización terrorista extranjera, admitió su culpabilidad el primer día del juicio. Vestido con un mono azul y con la cabeza gacha, Issa al H. pidió disculpas a los familiares de las víctimas y expresó estar dispuesto a aceptar su castigo, que podría ser cadena perpetua.
Sin embargo, no hizo comentarios sobre su presunta conexión con el Estado Islámico (ISIS), un grupo terrorista que ha utilizado la inmigración como vía para infiltrar operativos en Europa.
El ataque de Solingen desató una ola de indignación en Alemania, especialmente en un contexto preelectoral que culminó con la victoria de los conservadores liderados por Friedrich Merz en febrero de 2025. Merz, conocido por su postura dura contra la inmigración, ha capitalizado el descontento público ante casos como este, donde la percepción de inseguridad ligada a migrantes indocumentados ha crecido.
Según datos del Ministerio del Interior alemán, en 2023, los extranjeros representaron el 14.6% de los sospechosos de delitos violentos.
El nuevo gobierno de coalición, en el poder desde principios de mayo de 2025, ha respondido con el cierre de fronteras a migrantes indocumentados y un compromiso para aumentar las deportaciones a países como Siria y Afganistán.