Al borde del colapso energético: el régimen cubano prohíbe usar el aire acondicionado a menos de 24°

Cuba pidió esta semana a las empresas estatales y privadas que generen más de su propia electricidad a partir de recursos renovables y que limiten el uso del aire acondicionado, entre otras medidas de conservación, mientras el gobierno comunista atraviesa su peor crisis energética en décadas.

Las nuevas regulaciones, resumidas en un decreto de 16 páginas publicado el martes, dan a los principales consumidores de energía, tanto del sector público como del privado, tres años para instalar fuentes de energía renovable capaces de producir al menos el 50% de la electricidad que consumen durante las horas del día.

Si un edificio de oficinas o una fábrica no pueden albergar paneles solares, las empresas deberán contratar al gobierno para obtener una parte de su capacidad de energía renovable instalada.

El decreto también establece una serie de nuevas medidas de conservación, incluida una norma que prohíbe a las empresas estatales y privadas de la isla caribeña utilizar «unidades de control climático en oficinas no tecnológicas, a temperaturas inferiores a 24 °C (75,2 °F)».

Las medidas cada vez más restrictivas llegan mientras la red eléctrica de Cuba se tambalea al borde del colapso.

Varios apagones en toda la isla en octubre y noviembre dejaron a millones de personas a oscuras durante días. Los apagones esporádicos continúan en todo el país mientras Cuba lucha por conseguir el combustible y las piezas de repuesto que necesita para generar suficiente electricidad para satisfacer la demanda.

El gobierno atribuye la situación cada vez más tensa a las sanciones estadounidenses y a una crisis económica enconada.

El decreto también establece protocolos para un plan de contingencia en situaciones de emergencia en las que sea “necesario afectar el servicio eléctrico de manera planificada y sostenida por más de 72 horas”.

En tales casos, las empresas estarían obligadas a desconectar refrigeradores, hornos industriales y bombas de riego durante las horas de máxima demanda.

El decreto dedica varias páginas a describir la aplicación de las nuevas reglas, incluyendo el corte de electricidad a los negocios que no cumplan con los nuevos estándares, así como multas de hasta 15.000 pesos (45 dólares) o más, dependiendo de la infracción.

Reuters