“Ahora comienza el trabajo”: Trump firma una serie de órdenes ejecutivas en el desfile inaugural

El flamante presidente Donald Trump firmó una serie de decretos el lunes (20 de enero), tomando medidas para frenar la inmigración, recortar las regulaciones ambientales y retirarse de un tratado climático internacional.

Aclamado por una multitud en un mitin en un espacio cerrado, Trump se sentó en un escritorio mientras firmaba una serie de órdenes ejecutivas en expedientes de cuero, los primeros pasos para promulgar una agenda de largo alcance para expandir el territorio de Estados Unidos, frenar la inmigración, impulsar la producción de combustibles fósiles y revertir las regulaciones ambientales.

Dijo que firmaría más órdenes de este tipo cuando llegue a la Casa Blanca.

Más temprano ese mismo día, Trump, de 78 años, prestó juramento en la Rotonda del Capitolio.

Trump se presentó como un salvador elegido por Dios para rescatar a una nación tambaleante. Su toma de posesión equivale a un regreso triunfal para un disruptor político que sobrevivió a cuatro intentos de asesinato y ganó las elecciones a pesar de una intensa persecución política y legal.

Las órdenes ejecutivas iniciales de Trump revocaron las políticas de la administración Biden que regulaban la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos, entre otras. También impuso una congelación de las contrataciones federales y ordenó a los empleados del gobierno que regresaran a la oficina, en lugar de trabajar desde casa.

Indulto

El presidente Donald Trump indultó el lunes a unas 1.500 personas que estuvieron involucradas el 6 de enero en los incidentes del Capitolio, cuando reclamaban transparencia electoral y fueron acusados de atacar el Capitolio, a pesar de que muchos de ellos no habían entrado y otros habían sido guiados por la policía a hacerlo.

«Esperamos que salgan esta noche, francamente», dijo Trump. «Lo estamos esperando».

Además informó que a seis de los acusados ​​se les acortarán las sentencias.

Algunos reclusos federales que cumplen sentencias relacionadas con el 6 de enero podrían ser liberados tan pronto como el lunes, confirmó un portavoz de la Oficina de Prisiones, y agregó que la oficina todavía estaba esperando la acción oficial de Trump.

Trump ha argumentado que muchas de las casi 1.600 personas acusadas en los disturbios han sido tratadas injustamente por el sistema legal y en comentarios a sus partidarios en el Capitolio después de ser juramentado el lunes, una vez más los llamó «rehenes».

El abogado de Tarrio, Nayib Hassan, dijo que no estaba seguro de si Tarrio recibiría un indulto total o una conmutación que acortara su sentencia. Su madre también publicó en X que Tarrio sería liberado.

Tarrio cumple una condena de 22 años, la más larga de cualquier persona acusada penalmente por los disturbios, por conspiración sediciosa. Fue declarado culpable de conspirar para oponerse violentamente a la transferencia de poder después de las elecciones de 2020.

Un abogado del coacusado de Tarrio, Joe Biggs, dijo que un intermediario también le dijo que Biggs está siendo procesado para su liberación. Biggs, que ocupaba un alto cargo en los Proud Boys, también fue declarado culpable de conspiración sediciosa y sentenciado a 17 años de prisión.

En declaraciones a sus partidarios en el Capitol One Arena de Washington, Trump no especificó a cuántas personas planeaba indultar, pero los preparativos para Tarrio y Biggs sugieren que entre quienes recibirían el indulto podrían estar los acusados ​​de los delitos más graves relacionados con el ataque al Capitolio.

«Vamos a liberar a nuestros grandes rehenes que no hicieron nada malo, en su mayoría», dijo Trump. Con frecuencia se ha referido a los acusados ​​de los disturbios del Capitolio como «rehenes», a pesar de que han sido sometidos al proceso penal normal y muchos han admitido o han sido declarados culpables de delitos penales.

Indultos, conmutaciones

Una fuente familiarizada con sus planes dijo el lunes que Trump tiene la intención de acortar las sentencias para algunas personas que atacaron a la policía y emitir indultos completos a las personas que no cometieron violencia.

El poder de clemencia presidencial incluye la capacidad de eliminar las consecuencias legales de una condena mediante un indulto o de acortar o modificar una sentencia mediante una conmutación. 

La Constitución de Estados Unidos otorga a los presidentes amplios poderes de indulto y no existe ningún mecanismo legal para impugnar un indulto presidencial.