Cómo y por qué deberías cambiar los aguacates por guisantes

El aguacate es una baya grande que contiene una única semilla de tamaño considerable. Por fuera, tiene forma de huevo o esférica, con una piel verde, negra o marrón y coriácea. Su color exterior contrasta armoniosamente con un interior verde brillante que, cuando está maduro, adquiere una textura mantecosa.

El suave sabor de los aguacates convierte a esta fruta en un ingrediente especialmente versátil. Servidos con un toque de limón y de sal, los aguacates son el aperitivo perfecto, lleno de grasas y vitaminas. Cuando se mezclan en batidos o se hornean en pasteles, los aguacates son capaces de proporcionar la cremosidad y humedad deseables a una receta, sin afectar a su sabor.

Por desgracia, la alegría de disponer de estas deliciosas frutas tiene un coste medioambiental cada vez mayor. Por ello, varios restaurantes están buscando formas de recrear la icónica receta de guacamole a base de aguacate, utilizando ingredientes más sostenibles.

¿Qué se necesita para cultivar aguacates?

El aguacate es originario de las regiones subtropicales y tropicales húmedas del centro y norte de Sudamérica, siendo México su principal productor. Lo más problemático del cultivo de aguacates es que requiere una gran cantidad de agua. Los estudios sugieren que se necesitan 60 galones de agua para cultivar un solo aguacate.

Los aguacates requieren tres veces más agua que las manzanas y dieciocho veces más agua que los tomates. (Imagen: Geógrafo a través de Wikimedia Commons)

La situación se agrava cuando la gran demanda de aguacates da lugar a plantaciones de monocultivo. Este método de cultivo intensivo hace que el suelo pierda progresivamente su fertilidad, ya que se extraen continuamente los mismos nutrientes. Las deficiencias de nutrientes hacen que los cultivos sean más susceptibles a las plagas y enfermedades. Los pesticidas y fertilizantes químicos que se aplican para solucionar el problema afectan a otras plantas, a los animales y al medio ambiente en general.

Además, la deforestación en favor de las grandes plantaciones de aguacate no sólo provoca la destrucción de los hábitats de los animales, sino también el aumento de los niveles de dióxido de carbono en el medio ambiente, ya que los árboles eliminan naturalmente el dióxido de carbono del aire y lo almacenan en su suelo y sus tejidos.

Vista aérea de un área deforestada preparada para monocultivos o ganadería, cerca de Porto Velho en Rondônia, Brasil, en 2020. (Imagen: Amazônia Real vía Wikimedia Commons)

La erosión del suelo causada por la deforestación también puede provocar inundaciones, corrimientos de tierra y condiciones peligrosas para las poblaciones que viven cerca, cuyo acceso al agua potable también se ve amenazado por la gran demanda de agua de la planta de aguacate.

Guisantes verdes como alternativa al aguacate

Mientras que para producir un kilo de aguacates se necesitan aproximadamente dos mil litros de agua, para producir la misma cantidad de guisantes se necesitan unos seiscientos litros, es decir, menos de un tercio del volumen de agua. Si no se utilizan pesticidas en el cultivo, el cultivo de guisantes no causa daños significativos al aire, al suelo o a las poblaciones circundantes.

Los guisantes no sólo son más sostenibles, sino que también tienen el potencial de proporcionar la misma experiencia de textura que los aguacates en el guacamole – ¡y su color verde similar es ciertamente una ventaja! Aunque el sabor del aguacate no puede reproducirse con exactitud, la adición de unos pocos ingredientes clave puede ayudarnos a conseguir un sabor bastante convincente.

Los guisantes pueden ser tan versátiles como los aguacates. Con la ayuda de una buena batidora, pueden proporcionar la misma textura cremosa. (Imagen: Karolina Grabowska a través de Pexels)

Sabrosa receta de guacamole de guisantes verdes

Adaptada de Forks over Knives

Ingredientes de la pasta:

  • 2 tazas de guisantes verdes dulces (descongelados o frescos)
  • 1 o 2 dientes de ajo
  • Zumo de 1 lima
  • ½ cucharadita de comino molido
  • ½ cucharadita de sal marina o al gusto

Los complementos

  • ½ taza de tomate cortado en dados pequeños
  • ½ taza de cebolla roja en dados pequeños o 4 cebollas verdes picadas
  • ½ taza de cilantro fresco picado


Ingredientes opcionales:

  • 1 jalapeño sin semillas y picado (opcionalmente asado)
  • ⅛ cucharadita de salsa picante
  • 1 cucharada de semillas de girasol

Cuatro sencillos pasos:

  1. Mezclar los ingredientes de la pasta en un procesador de alimentos hasta que esté suave.
  2. Transfiera la mezcla a un bol mediano e incorpore los ingredientes adicionales con un tenedor. Añadir el jalapeño picado opcional o la salsa picante en este paso.
  3. Cubra y refrigere durante media hora mientras los sabores se funden.
  4. Servir, coronado con semillas de girasol tostadas opcionales.
Recrear una nueva receta puede ser la oportunidad perfecta para fomentar la creatividad. (Imagen: Dayvisión de Oliveira Silva vía Pexels)

Guisantes y aguacates en la medicina china

El acupuntor y experto en medicina oriental Justin Hays explica en su página web que los aguacates, de sabor dulce y temperatura fresca, ayudan a tonificar la sangre y la energía yin del cuerpo. Estas frutas son conocidas por armonizar el hígado y lubricar el pulmón y los intestinos. Por sus beneficios para la circulación sanguínea, los aguacates se utilizaban para tratar las irregularidades menstruales y la infertilidad en la antigüedad.

Los guisantes verdes dulces también son capaces de tonificar la energía yin del cuerpo. Según Nicole Longstaff, acupuntora canadiense, esta legumbre fortalece el bazo y el estómago, lo que favorece la digestión. Además, lubrica los intestinos y promueve la diuresis favoreciendo la regulación del agua.

En la Medicina Tradicional China, los alimentos no solo aportan nutrientes al organismo sino que también ayudan a mantener su equilibrio y armonía. (Imagen: Mac8739 de Oliveira Silva vía Pixabay)

Comparación del valor nutricional

Comparando los dos alimentos en términos nutricionales, el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha descubierto que, aunque ambos tienen un alto contenido en fibra, los aguacates tienen 17,9 veces menos azúcar que los guisantes, pero 28,9 veces más grasas saturadas.

Las legumbres han demostrado tener un contenido significativamente mayor de vitamina C, vitamina A, calcio, proteínas y hierro; mientras que los aguacates son una mejor fuente de vitamina E, omega 3 y omega 6. Sin embargo, ambos alimentos contienen cantidades similares de Potasio y Vitamina K.

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Aunque sustituir los aguacates no esté en lo alto de tu lista de cosas por hacer, siempre es bueno probar cosas nuevas. La variedad no sólo es la sal de la vida, sino que también es la clave de una dieta saludable. Si te gustan los resultados, tanto tu cartera como el medio ambiente te lo agradecerán.

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