Agricultores sudamericanos elogian acuerdo de libre comercio Mercosur-UE, aunque advierten sobre «la letra chica»
El sector agrícola de Sudamérica, una fuente clave de alimentos para el mundo, celebró el viernes el acuerdo de libre comercio alcanzado entre el bloque regional Mercosur y la Unión Europea, aunque los agricultores dijeron que querían ver la letra chica del acuerdo.
El acuerdo se alcanzó tras 25 años de negociaciones, en la capital uruguaya, Montevideo, a las que asistieron la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los líderes de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, los cuatro estados miembros del bloque sudamericano.
El acuerdo aún enfrenta un largo proceso de ratificación y entrada en vigor, que podría llevar años. Podría quedar bloqueado por el férreo oponente Francia, en parte por temores a un aumento de la llegada de productos agrícolas sudamericanos a Europa.
«Cualquier apertura de mercado es favorable, creo que es una oportunidad, pero hay que mirar la letra chica, cuáles son las condiciones», dijo a Reuters Carlos Castagnani, presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas.
“Tenemos que garantizar que se respete nuestra forma de producir”, añadió.
Argentina es el principal exportador mundial de soja procesada, el tercer exportador de maíz y un proveedor clave de trigo y carne vacuna.
Los agricultores y exportadores sudamericanos están deseosos de tener un mayor acceso al enorme mercado europeo. Sin embargo, los temores de que las cláusulas ambientales limiten el comercio y la oposición de algunos países de la UE al acuerdo han reducido las expectativas.
Entre las reivindicaciones europeas están límites al uso de semillas genéticamente modificadas y a la deforestación, prácticas comunes en Sudamérica en las últimas décadas.
La cámara de exportadores y procesadores de granos de Argentina (CIARA-CEC) dijo que si bien el acuerdo era un paso positivo para el bloque, su impacto real no sería inmediato.
Productos como el petróleo o el biodiésel sólo verán reducciones arancelarias significativas a partir de dentro de siete a diez años, detalló a Reuters el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idigoras.
Argentina fue hace más de una década el mayor proveedor mundial de biodiésel, pero se vio duramente afectado por los aranceles europeos y otras medidas proteccionistas.
El acuerdo es importante para que los productores de América del Sur sigan siendo competitivos, mientras las principales economías del mundo amenazan con políticas proteccionistas, sostuvo Pedro Galli, miembro de la Asociación Rural del Paraguay, un exportador clave de soja.
Sin embargo, Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de Producción, principal asociación de productores de soja paraguayos, llamó a la calma mientras se ultima el texto final y enfatizó en la complejidad del proceso que espera el acuerdo.
Reuters