Agricultores protestan frente a una cadena de supermercados en el sur de España

Agricultores españoles montados en sus tractores protagonizaron el sábado (10 de febrero) una protesta ante una sucursal de la cadena de supermercados Mercadona en el quinto día de protestas a escala nacional.

Los manifestantes afirmaron que cadenas como Mercadona adquieren productos de países no pertenecientes a la Unión Europea que no cumplen los mismos requisitos sanitarios y administrativos a los que están sometidos los agricultores españoles.

Desde el martes (6 de febrero), los agricultores españoles se han unido a sus homólogos de Alemania, Francia, Italia, Portugal y Bélgica en protestas diarias que incluyen el bloqueo de varias carreteras y puertos.

Las tres principales asociaciones de agricultores – COAG, Asaja y UPA – iniciaron sus manifestaciones el jueves, aunque muchas habían comenzado a principios de semana.

Los agricultores de toda la UE alegan que las normas de protección del medio ambiente les restan competitividad frente a otras regiones.

«Estamos intentando estar fuera de los supermercados, sobre todo de los de Mercadona, ya que tienen muchos productos de países fuera del bloque europeo, y ese es uno de los principales problemas del sector primario. Mientras nosotros estamos produciendo a precios muy altos y perdiendo dinero, siguen llegando productos que no cumplen los requisitos y condiciones al no tener la misma política agraria», dijo Juan Lorenzo, un agricultor de 39 años.

«Estamos aquí porque estamos hartos de este Gobierno, de Planas (ministro de Agricultura español) y de la Unión Europea. Estamos hartos porque ya no podemos vivir del campo. Nos traen productos de Marruecos pero nos exigen muchas condiciones sanitarias, leyes y papeleo para el ganado mientras que en Marruecos y otros países no se lo exigen», agregó.

Y remató: «A ver si Sánchez (presidente del Gobierno español), Planas y la señora Von Der Leyen de la UE nos escuchan. Por favor, hagan algo porque si no esto se va a acabar, el mundo rural se muere. Ya no podemos vivir del campo. Solo queremos que nos dejen trabajar en paz. No queremos ayudas ni nada. Sólo queremos vivir y trabajar en paz. No nos gusta hacer esto (protestar), pero nadie nos escucha».

(Reuters)