Administración Biden sentenciada por censurar la libertad de expresión en línea
Según una reciente orden judicial, una agencia principal del Departamento de Seguridad Nacional podría haber violado la Primera Enmienda al coordinar con empresas de redes sociales la censura del “discurso relacionado con las elecciones“. Este es un desarrollo que pone en evidencia las tensiones entre la administración actual y las garantías constitucionales en lo que respecta a la libertad de expresión.
El epicentro de esta controversia radica en la Agencia de Seguridad de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés), una entidad dentro del Departamento de Seguridad Nacional.
La CISA fue señalada por la corte como el “facilitador principal” de las interacciones del FBI con las plataformas de redes sociales, trabajando en estrecha coordinación para impulsar a las plataformas a modificar sus políticas de moderación, especialmente en lo que respecta al contenido de “hackeo y filtración”.
La acción legal proviene de una demanda presentada por los fiscales generales de Missouri y Louisiana, quienes acusaron a la administración Biden de trabajar con grandes compañías de redes sociales “bajo la apariencia de combatir la desinformación”, lo que en última instancia llevó a la censura del discurso sobre temas sensibles como el caso del portátil de Hunter Biden, los orígenes del COVID-19 y la eficacia de las mascarillas.
La administración Biden ha sido criticada anteriormente por su postura hacia la moderación del contenido en línea y las acusaciones de censura. Este caso resalta una vez más el debate en curso sobre el papel del gobierno en la moderación del contenido en las redes sociales y plantea preguntas sobre cómo se equilibran los esfuerzos para combatir la desinformación con las protecciones de la Primera Enmienda.
La situación también resalta la relación entre la administración Biden y las grandes empresas tecnológicas, una colaboración que ha generado preocupaciones entre los defensores de la libertad de expresión.
La reciente decisión judicial es un revés para la administración Biden, que ha defendido sus esfuerzos para abordar lo que considera discursos de odio o desinformación en línea. La orden judicial preliminar emitida por el Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones prohíbe a la CISA silenciar el discurso en línea de los estadounidenses, una medida que refleja la tensión en curso entre la moderación del contenido y la libertad de expresión.
Fuente: GACETA POLÍTICA