A los 100 años fallece el exsecretario de Estado Henry Kissinger
Henry Kissinger, quien se desempeñó como secretario de Estado bajo dos presidentes en Estados Unidos, falleció el miércoles a los 100 años de edad.
Kissinger murió en su casa de Connecticut, según un comunicado de su empresa de consultoría geopolítica, Kissinger Associates Inc. No se mencionaron las circunstancias.
En el comunicado se decía que sería enterrado en un funeral familiar privado, al que seguiría más adelante un funeral público en Nueva York.
Kissinger se había mantenido activo en los últimos años de su vida, asistiendo a reuniones en la Casa Blanca, publicando un libro sobre estilos de liderazgo y testificando ante un comité del Senado sobre la amenaza nuclear que suponía Corea del Norte. En julio de 2023 realizó una visita sorpresa a Beijing para reunirse con el presidente chino Xi Jinping.
Durante los años setenta, en plena Guerra Fría, participó en muchos de los acontecimientos mundiales que cambiaron la época de la década mientras ocupaba los cargos de asesor de seguridad nacional y secretario de Estado bajo la presidencia del republicano Richard Nixon.
Los esfuerzos de este refugiado judío nacido en Alemania propiciaron la apertura diplomática de Estados Unidos con China, las históricas conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética para el control de armamentos, la ampliación de los lazos entre Israel y sus vecinos árabes y los Acuerdos de Paz de París con Vietnam del Norte.
El reinado de Kissinger como principal arquitecto de la política exterior estadounidense decayó con la dimisión de Nixon en 1974, en medio del escándalo Watergate. Aun así, siguió siendo una fuerza diplomática como Secretario de Estado del sucesor de Nixon, el Presidente Gerald Ford, y ofreciendo opiniones firmes durante el resto de su vida.
Mientras muchos elogiaban a Kissinger por su brillantez y amplia experiencia, otros le tachaban de criminal de guerra por su apoyo a las dictaduras comunistas, especialmente en Latinoamérica. En sus últimos años, sus viajes se vieron limitados por los intentos de otros países de detenerle o interrogarle sobre la política exterior estadounidense en el pasado.
Su Premio de la Paz de 1973 se concedió por poner fin a la participación estadounidense en la guerra de Vietnam, pero fue uno de los más controvertidos de la historia. Dos miembros del comité del Nobel dimitieron a raíz de la elección, al surgir preguntas sobre el bombardeo secreto estadounidense de Camboya. El diplomático norvietnamita Le Duc Tho fue seleccionado para recibir conjuntamente el premio, pero lo rechazó.
Con información de Reuters