6 hábitos simples para una mayor felicidad y productividad
Si bien a todos nos gustaría llevar una vida satisfactoria y placentera, a menudo los dos objetivos parecen incompatibles y nos encontramos fuera de camino o estancados. De hecho, la felicidad es un estado mental que cualquiera puede lograr y del cual obtener muchos beneficios.
Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project, escribió que las personas felices tienden a volverse más productivas, más positivas y más preparadas para varios aspectos de la vida. Veamos algunos hábitos que nos pueden mover hacia la felicidad y la productividad.
Como dice el logotipo, «¡Simplemente hazlo!»
Por muy importante que sepamos que hay que hacer muchas tareas, ya sea la tarea, un arreglo o un informe de oficina, de alguna manera logramos retrasarlas por postergación, distracción o simple negligencia. Una razón común de este fracaso es que, en lugar de hacerlo de inmediato, lo damos vueltas por un tiempo, permitiendo que surjan todo tipo de nociones negativas y nos impidan abordar el trabajo.
Una vez que comenzamos a considerar todas las dificultades con las que nos podemos encontrar, nuestra confianza y entusiasmo se erosionan, surge el temor y encontramos excusas para evitarlo. Entonces terminamos en una situación urgente en la que ya no tenemos tiempo suficiente para hacerlo tan bien como podríamos.
La solución es crear el hábito de tomar medidas inmediatas para tus tareas, no pierdas el tiempo pensando en ellas. Aunque puede ser necesaria cierta planificación para proyectos complejos, descubrirá que muchas soluciones surgen de forma orgánica en medio de la realización, lo que quizás nunca haya considerado durante las semanas de planificación.
Como escribió Mel Robbins en La regla de los 5 segundos, “Ese momento de vacilación es mortal. La vacilación envía una señal de estrés a tu cerebro. Es una bandera roja que indica que algo anda mal y tu cerebro entra en modo de protección. Así es como estamos programados para fallar”.
Toma el sol y difunde la luz
No es un mito que la luz del sol ilumina tanto nuestros días como nuestros corazones. La serotonina y la dopamina son sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo en el cuerpo y su liberación es estimulada por la exposición a la luz solar. Solo 10 a 15 minutos de exposición al sol pueden recargarte cada día e incluso mejorar tu sueño por la noche, ya que ayuda a tu cuerpo a mantener su ritmo circadiano natural.
La falta de exposición a la luz solar puede provocar fatiga e incluso depresión. El invierno, para muchos de nosotros, significa menos tiempo al aire libre, días más cortos y un clima frío y deprimente. El sol sigue apareciendo todas las mañanas, pero con la combinación de abrigarnos y la disminución de la intensidad del sol, la exposición recomendada aumenta a dos horas.
Trate de hacer un hábito de alguna actividad diaria al aire libre. No solo tomará algunos rayos, sino que también se relacionará con la naturaleza y pondrá su cuerpo en movimiento. A medida que te vuelves una persona más alegre, puedes emitir sin querer la luz que sientes por dentro, encontrando lo positivo en todas las personas y situaciones, encarando la vida con gratitud y expresando compasión por los demás.
El orden despeja la mente
Un ambiente ordenado mejora el enfoque y la productividad. Un estudio mostró que el caos visual, como un dormitorio desordenado o un escritorio desordenado, puede tener un impacto psicológico negativo. Mantener un entorno limpio y ordenado y dejar de lado varios objetos innecesarios puede aliviar la frustración y la depresión.
Menos distracciones visuales lo ayudarán a concentrarse y apoyar una mentalidad tranquila y serena, así que asegúrese de mantenerse al día con sus tareas domésticas. Limpia después de cada comida, haz tu cama cada mañana y evita acumular desorden en tu espacio de trabajo.
Tiempos sin tecnología
Si bien gran parte de la vida moderna está ligada a la tecnología, es importante tomar descansos de la pantalla. Los dispositivos no solo nos distraen de la vida real que se desarrolla frente a nosotros, sino que la pantalla azul también puede interrumpir nuestros patrones de sueño al confundir nuestros cuerpos en cuanto a si es de día o de noche. Además, gran parte de lo que hay hoy en día apenas vale la pena verlo e incluso podría ser dañino.
Trate de usar su tiempo libre para el entretenimiento de la vida real, como hacer frisbee con su perro, deportes activos, hablar con la gente o crear algo. Cuanto más te alejes de la tecnología, menos te controlará. Es posible que descubras que la vida real es más placentera de lo que pensabas, y también descubrirás que tienes más energía para enfrentar los desafíos que se te presenten.
Abraza el aburrimiento
Es natural sentirse inquieto bajo presión. Queremos terminar tanto como sea posible, para que podamos sentirnos realizados y realizados. Sin embargo, concentrarse demasiado en hacer las cosas puede ser abrumador y socavar nuestro enfoque y determinación.
Como dice Jay Shetty, autor del libro Think Like a Monk (Piensa como un monje), «si alguna vez te has pasado el día saltando de llamadas, entrando y saliendo de reuniones, pidiendo este libro en Amazon y revisando ese hilo en Snapchat, ¿sabes esa sensación de agotamiento que tienes al final de todo? Es una resaca de dopamina».
Si siente que la vida es una lucha frenética para lograr cosas, tómese un tiempo para liberarse de la carga y experimentar la serenidad y la tranquilidad. Recuerde que está tomando un descanso y realmente participe en el momento, notando los sonidos y las pequeñas cosas a su alrededor, mientras descarta las preocupaciones y los deseos persistentes. Tan solo un descanso de media hora puede mejorar su concentración y productividad.
Establece metas realistas, no abstractas
Las resoluciones y las metas son excelentes para la superación personal, pero deben ser realistas en lugar de idealistas. Como dice Rubin en su libro, “Las resoluciones funcionan mejor cuando son concretas, no abstractas: es más difícil mantener una resolución de ‘Ser un padre más amoroso’ que ‘Levántate quince minutos antes para vestirme antes que los niños despierten'».
Darse desafíos específicos para alcanzar lo llevará naturalmente por el camino hacia el logro de sus objetivos finales.
Al adoptar algunos de estos hábitos, puede colocarse en una mejor posición para que la felicidad y la productividad entren en su vida. Tómalo paso a paso. Intentar realizar todas tus metas a la vez solo te llevará a la frustración; pero si puedes formar buenos hábitos y mantenerlos, las recompensas llegarán antes de que te des cuenta.
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