24 de marzo: el gobierno de Milei reivindica la «memoria completa» incluyendo los crímenes de las organizaciones terroristas

En el marco del 49° aniversario del golpe de Estado de 1976, el Gobierno de Javier Milei publicó un video oficial que busca redefinir la narrativa histórica del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

Difundido a través de la cuenta de Casa Rosada en X, el material, narrado por el escritor y politólogo Agustín Laje, presidente de la Fundación Faro, reivindica una “memoria completa” que incluye los crímenes de las organizaciones terroristas de los años 70.

“La historia debe ser completa y rigurosa”, afirma Laje en el video, rechazando lo que califica como un “relato historietístico, maniqueo y reduccionista” promovido por sectores de izquierda.

El video, que alcanzó 3.2 millones de visualizaciones en sus primeras horas según datos de X, lleva el mensaje central compartido por Casa Rosada: “La historia no es solo aquello que nos cuentan sino todo lo que nos atrevemos a descubrir. Este Día de la Memoria, defendemos la libertad de conocer nuestra historia. Completa”.

Laje critica la teoría del “demonio único” que, según él, se impuso en las escuelas argentinas desde la primera década del siglo XXI. “El horror de la década del 70 empieza un 24 de marzo de 1976, día en que las fuerzas armadas encabezan un golpe de Estado poniendo en marcha un plan de aniquilamiento de jóvenes idealistas que luchaban por un mundo mejor dejando como saldo 30.000 desaparecidos. Esta era toda la historia que nos contaban en el colegio”, narra Laje, cuestionando esa versión.

El material presenta datos específicos para respaldar su postura. Laje cita la sentencia del Juicio a las Juntas Militares de 1985, que computó que entre 1969 y 1979 las organizaciones terroristas como Montoneros y el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) cometieron “5215 atentados explosivos, 1052 atentados incendiarios, 1748 secuestros, 1501 asesinatos, 45 copamientos de unidades militares y policiales, 2402 robos de armamentos, entre otros miles de atentados de naturaleza guerrillera y terrorista”.

Además, señala que estas organizaciones sumaban “alrededor de 25.000 integrantes, de los cuales 15.000 eran combatientes” en su momento de mayor apogeo, y que “multiplicaron su accionar” durante el gobierno constitucional de 1973, según el mismo fallo judicial.

Laje también denuncia el adoctrinamiento en las escuelas y su experiencia personal como estudiante. Relata cómo, a los 15 años, comenzó a investigar por su cuenta y enfrentó resistencia de sus profesores: “Recuerdo la incomodidad en sus rostros cuando les hacía preguntas que no podían o no querían responder. En una ocasión rompieron carteles de las víctimas del terrorismo que yo había llevado”. Según Laje, esta experiencia lo llevó a entender que “la historia no es solo aquello que nos cuentan sino sobre todo lo que nos atrevemos a descubrir”.

El video contextualiza los hechos de los años 70 en el marco de la Guerra Fría, donde “los Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos superpotencias de la época, se enfrentaron de forma indirecta a través de sus respectivas áreas de influencia”.

Laje destaca que América Latina fue escenario de conflictos armados entre “organizaciones terroristas y guerrilleras que respondían a los ideales del socialismo” y las fuerzas armadas que protagonizaron golpes de Estado. Menciona específicamente a grupos como el MIR en Chile, los Tupamaros en Uruguay, las FARC en Colombia y, en Argentina, Montoneros y el ERP, que “fueron creadas varios años antes de 1976” y recibieron apoyo de Cuba. “El apoyo cubano a los terroristas no fue solo ideológico, sino también logístico, económico y militar”, asegura.

En este sentido, el escritor cita el testimonio de Jorge Mazzetti, exguerrillero del ERP, quien describió su entrenamiento en La Habana: “Me entregaron botas, un uniforme verde oliva y ropa interior del mismo color. Me advirtieron que no podría salir en los tres meses que duraría el curso”. Mazzetti relató cómo practicaban “el tiro en movimiento, de defensa y de atentado, a pie y desde un auto, inclusive el tiro con fusil desde una avioneta”.

Laje subraya que “nada de esto se nos ha contado a quienes no vivimos los años 70”, acusando a los “mercaderes de la memoria a medias” de ocultar esta parte de la historia.

El video también aborda la represión estatal previa al golpe de 1976. “La omisión de lo necesario es tan grave como la afirmación del error”, dice Laje, señalando que “los métodos ilegales de represión estatal comenzaron durante el gobierno democrático anterior al 24 de marzo de 1976”. Menciona la creación de la AAA (Alianza Anticomunista Argentina) durante la presidencia de Juan Domingo Perón, que “secuestró y asesinó a cerca de 500 personas”, y los decretos de María Estela Martínez de Perón en febrero y octubre de 1975 para “aniquilar el accionar de los elementos subversivos”. Según el anexo más actualizado del informe Nunca Más de la CONADEP, hubo “1.169 desaparecidos entre 1969 y el 24 de marzo de 1976”.

El politólogo de origen cordobés critica la cifra de 30.000 desaparecidos, afirmando que fue inventada por intereses políticos. “Luis Labraña, el ex guerrillero que confesó públicamente haber inventado la cifra, dijo que lo hicieron porque necesitaban inflar la cantidad de desaparecidos a los fines de conseguir mayores apoyos en Europa”, explica. En contraste, cita el informe de la CONADEP de 1985, que contabilizó 8.961 desaparecidos, y el relevamiento de la Secretaría de Derechos Humanos de 2015, que registró “6.348 desaparecidos y 952 ejecutados a la luz pública”, sumando un total de 7.300 casos. “¿A quién se le ocurrió que 8.961 o 7.300 no eran suficientes para dimensionar la magnitud de la violencia y del desastre?”, cuestiona.

A 49 años del golpe que derrocó a María Estela Martínez de Perón, el video de Casa Rosada reafirma la postura del Gobierno de Milei de romper con el “relato impuesto” y reivindicar el derecho a “conocer la verdad completa”. Mientras tanto, organismos de derechos humanos como H.I.J.O.S y el CELS preparan un acto unificado en Plaza de Mayo, el primero en 19 años, para reafirmar su reclamo de justicia por los crímenes de la dictadura. La memoria, una vez más, se convierte en un campo de batalla.