22 estados de EE. UU. rechazan el tratado pandémico de la OMS, citando amenazas a la soberanía y las libertades civiles
En medio de las negociaciones entre los 194 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyendo Estados Unidos, para fortalecer el papel del organismo en la gestión de posibles futuras pandemias, 22 fiscales generales han expresado su preocupación mediante una carta dirigida al presidente Joe Biden. En ella, rechazan un posible acuerdo que otorgaría a la OMS una autoridad ampliada y solicitan que el país se oponga a dicha propuesta para evitar la pérdida de influencia nacional.
Encabezados por el fiscal general de Montana, Austin Knudsen, los fiscales generales destacaron la importancia de proteger la soberanía y los derechos de los ciudadanos estadounidenses. Argumentaron que ceder más poder a instituciones no elegidas y sin rendición de cuentas, como la OMS, sería contraproducente, especialmente a la luz de las críticas hacia la gestión de la pandemia de COVID-19 y la falta de responsabilidad por parte del gobierno chino.
En su comunicado, los fiscales generales subrayaron que el objetivo de estos posibles acuerdos no es salvaguardar la salud pública, sino más bien otorgar una autoridad excesiva a la OMS, específicamente a su director general, Tedros Ghebreyesus. Temen que esto pueda conducir a restricciones en las libertades fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, la privacidad, la libre circulación y el consentimiento informado.
También dijeron que las enmiendas podrían allanar el camino para una “ infraestructura de vigilancia global ” porque piden a los estados miembros que firman los acuerdos que “cooperen, de acuerdo con la legislación nacional, para prevenir la desinformación y la desinformación”.
“Esto es particularmente peligroso dado que su administración presionó y alentó a las empresas de redes sociales a suprimir la libertad de expresión durante el COVID-19 ”, dice la carta.
La oposición a este acuerdo pandémico no se limita a Montana, sino que abarca un amplio espectro geográfico y político, con la participación de fiscales generales de Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Misuri, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Virginia y Virginia Occidental.
Los fiscales generales concluyeron que, de aprobarse, este pacto transformaría a la OMS de una organización consultiva y benéfica en un organismo con un poder gubernamental global sobre la salud pública.
Mientras tanto, el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, expresó su optimismo sobre el futuro acuerdo durante una entrevista con la AFP. Señaló que los estados miembros están comprometidos en finalizar el acuerdo antes de la Asamblea Mundial de la Salud, programada para celebrarse en Ginebra (Suiza) del 27 de mayo al 1 de junio. Ghebreyesus afirmó que se están realizando esfuerzos exhaustivos para alcanzar un consenso entre todas las partes involucradas.